La investigación judicial por la muerte de Diego Román continúa avanzando y entró en su etapa final. Los fiscales Andrés Marchi y Ana Laura Gioria están a cargo de la dirección de las diligencias que se iniciaron el 4 de julio del año pasado.
Los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación indicaron que “estamos esperando los resultados finales de pericias que serán dirimentes para complementar lo logrado hasta el momento”. En tal sentido, explicaron que “aguardamos las conclusiones de los estudios complementarios relacionados con las autopsias realizadas por los médicos forenses”. También detallaron que “aún resta la producción de estudios de ADN ordenados sobre distintas muestras y elementos que fueron secuestrados oportunamente”.
Marchi y Gioria hicieron hincapié en que “desde el inicio de la investigación tuvimos en cuenta todas las hipótesis que fueron surgiendo de las medidas investigativas que fuimos tomando y nunca descartamos ninguna de ellas”. Asimismo, remarcaron que “cuando alguna de las hipótesis condujo a la eventual responsabilidad penal de un tercero, esa persona fue convocada por la Fiscalía para hacerle conocer sus derechos”.
Autopsias y ADN
“Desde el 4 de julio de 2019 se realizaron dos autopsias al cuerpo del menor de edad de las que –a instancias de los profesionales intervinientes– se desprendieron estudios complementarios. Algunos de ellos ya se realizaron y otros están en plena producción”, advirtieron los fiscales. En tal sentido, enumeraron “análisis de laboratorio, toxicológicos, radiológicos y odontológicos” y destacaron “el estudio anatomopatológico que se encargó a especialistas del laboratorio histopatológico del Cuerpo Médico del Poder Judicial de la Nación”.
En relación a las dos autopsias, los fiscales aclararon que “una de ellas fue realizada por uno de los médicos forenses del Poder Judicial de la provincia de Santa Fe y la otra la realizó el equipo de especialistas del Poder Judicial de la Nación con el debido control de las partes”.
Acerca de los estudios de ADN, Marchi y Gioria detallaron que “enviamos muestras tomadas de la primera y de la segunda autopsia y también elementos secuestrados en el marco de la investigación”. En tal sentido, precisaron que “se concretó la identificación y toma de muestras bucales y de pelos a perros. Fueron recolectados en dos viviendas cercanas al lugar en el que se encontró el cuerpo de la víctima y fueron remitidas a los especialistas nacionales para el análisis de ADN”.
Los fiscales manifestaron que “se espera que los estudios de ADN nos permitan obtener perfiles genéticos humanos y/o de origen animal” y advirtieron que “estas pericias se complejizan cuando se trata de establecer perfiles de origen animal”.
Otras diligencias
Los fiscales Marchi y Gioria también dispusieron la realización de registros de domicilios y de predios rurales, requisas, inspecciones y constataciones; pericias a teléfonos celulares; relevamiento de huellas y rastros; y entrevistas a vecinos y a personas del entorno del niño.
Por otra parte, integrantes del grupo Técnico Criminalístico y Laboratorio de la Policía de Investigaciones (actual Agencia de Investigación Criminal) concretó numerosas inspecciones, constataciones y relevamientos. “El objetivo fue colectar elementos relevantes para intentar esclarecer lo ocurrido”, afirmaron los fiscales.
Otros hechos
Marchi y Gioria valoraron “la gran cantidad de entrevistas que se hicieron” y aclararon que “algunas de ellas nos permitieron establecer la existencia de ataques de animales en inmediaciones del lugar donde fue encontrado el cuerpo de Román, que están siendo investigados por otro fiscal”.