Tras las movilizaciones y "banderazos" que se produjeron el pasado jueves, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero sostuvo hoy que "si se empieza a instalar un discurso de odio, hay que rápidamente ir desarmándolo", ya que advirtió que sino "se agrede al que piensa distinto" y "no contribuye para nada".
"Entendemos los reclamos, hay planteos atendibles, pero no hay que dejar de lado la situación desde el punto de vista epidemiológico. En estas circunstancias, hay que tratar de encontrar otro método para manifestar las preocupaciones, angustias y reclamos sin ponerse en riesgo a uno ni a terceros", sostuvo el funcionario nacional.
En declaraciones radiales, el ministro coordinador lamentó las agresiones que sufrieron trabajadores de prensa en el Obelisco, mientras cubrían la protesta en el tradicional punto porteño. "Si se empieza a instalar un discurso de odio, hay que rápidamente ir desarmándolo, porque termina pasando lo que sucedió ayer, que se agrede al que piensa distinto", alertó el referente del Frente de Todos.
Y agregó: "Es algo repudiable. No contribuye para nada a la democracia, las instituciones, al diálogo democrático y mucho menos a la reconstrucción que tenemos que hacer una vez que pase el coronavirus".
En el mismo sentido se expresó desde el PRO, el vicejefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires Diego Santilli, quien consideró que todos los sectores tienen que "bajar un cambio" y "no contribuir a aquel que tenga un discurso de odio".
"Lo que tenemos que hacer es no contribuir a aquel que tenga un discurso de odio o que intente hablar del odio. La mejor manera como dirigentes y personas con responsabilidades es calmarnos, bajar el tono, entender que hay diferentes puntos de vista, situaciones, análisis", sostuvo el también ministro de Seguridad de CABA.
El referente del PRO se refirió a las declaraciones del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien afirmó que "si se empieza a instalar un discurso de odio, hay que desarmarlo rápidamente". Ante ello, Santilli subrayó que "para ser claro y coherente, cuando alguien pueda tener discurso de odio lo mejor que puede hacer uno es no tenerlo, eso ayuda a bajar las tensiones, a ordenar el debate, a dar el ejemplo".