Lewis Hamilton logró una victoria increíble en el Gran Premio de Gran Bretaña al cruzar la bandera a cuadros con el neumático delantero izquierdo pinchado. El británico, tras la carrera, contó cómo vivió esa última vuelta de infarto.
“Todo era relativamente fácil de llevar hasta esa última vuelta. Los neumáticos se sentían muy bien. Valtteri estaba presionando fuerte, y yo estaba administrando un poco los neumáticos. Cuando escuché que su neumático se pinchó, estaba mirando el mío y todo parecía estar bien. El coche seguía girando y no había problema, así que estaba pensando que tal vez (la goma) estaba bien”, expresó en primer término Hamilton luego de su victoria.
Y luego el británico relató: “Pero en esas últimas vueltas empecé a reducir el ritmo y luego en la recta se pinchó. Después vi como el perfil (de la goma) se desplazó un poco. Esa fue definitivamente una sensación como de tener el corazón en la boca, porque no estaba seguro de cuánto se había pinchado hasta que pisé los frenos y podía ver que el neumático se estaba separando de la llanta. Entonces, solo traté de conducirlo y tratando de mantener la velocidad, porque a veces puede volar y romperse un ala. Yo estaba rezando diciendo: ‘oh dios mío’ y tratando de seguir y no ir demasiado lento”.
Además, Hamilton comentó que siempre mantuvo la calma en esa situación tan dramática: "Puede que te sorprenda o no, pero al final, por alguna razón, estaba muy tranquilo. Bonnington me estaba dando la información de la diferencia. Creo que un instante fueron 30 segundos y se estaba perdiendo rápidamente, pero en mi mente pensaba 'OK, ¿cuánto falta para el final de la vuelta?'. Pero el coche, por suerte, parecía ir bien a través de Maggots y Becketts. Llegué a la curva 15 y ahí fue donde realmente tuve un poco de lucha, y pude escuchar que la brecha bajaba de 19 a 10”.
Y por último, dijo. "Así que pensé en apretar a fondo el acelerador en la curva 15 a la 16, pero la situación no se detuvo. Llegué a la curva, con mucho subviraje y le oí decir "9, 8, 7", y me dije: ‘debo regresar la potencia e intentar seguir girando. Dios mío. Definitivamente nunca he experimentado algo así en la última vuelta. Mi corazón probablemente casi se detuvo”.
Fuente: Carburando