El Centro de Formación Profesional Número 1 y la Escuela de Educación Técnico Profesional número  651 Remedios de Escalada de San Martín comparten el edificio ubicado en Bv. Pellegrini al 3800, que este fin de semana volvió a ser blanco de los delincuentes. Pero esta vez los ladrones ingresaron al establecimiento educativo ubicado en la zona del Parque Garay y se llevaron herramientas, ventiladores de pared y hasta dos trailers.

La unidad móvil de LT9 estuvo en el lugar y comentó que durante el fin de semana los delincuentes ingresaron por una ventana y se retiraron con una importante cantidad de herramientas de los talleres de formación y al menos siete ventiladores de pared que estaban en las diferentes aulas.

Según relató al Móvil de La Líder,  José Muller, el director del establecimiento por un aviso del casero que vive en el predio que ocupa la escuela, verificaron que el fin de semana ingresaron delincuentes, y se llevaron una cantidad muy importante de material de trabajo y herramientas que estaban en el taller. 

"El domingo a la tarde nos avisa al notar que había vidrios rotos en dos talleres, el de metalmecánica y carpintería. Allí otro personal va hasta el lugar y constata la faltante de unos cuantos elementos, entre ellos herramientas que se utilizan para el curso de gasistas y de instalador electricista. y para el taller de secundaria donde dan clases de metalmecánica.

El daño es incalculable dijo el directivo, quien aseguró que desde ayer que comenzaron a hacer el inventario, cada vez descubren que les faltan más cosas.

Este es el tercer robo que sufren, primero en el comienzo de la pandemia, se robaron las luminarias, después el alambrado perimetral y ahora fueron por los talleres, no nos extrañaría que un día tengamos gente viviendo dentro de la escuela, dijo el hombre decepccionado pr la falta de seguridad en el establecimiento.

El director se quejó de la falta de presencia policial, a la noche da miedo andar por acá, no hay luz, no hay cámaras, todo eso les da tiempo para robar todo lo que quieren, se lamentó Muller.