Esta mañana por LT9 habló German Frechero, un argentino que vive junto a su familia en Beirut, y contó que a un mes de la explosión se detectaron latidos entre los escombros, en un barrio ubicado a un kilómetro de la zona portuaria.
“Se detectaron latidos humanos ayer a la tarde y se está siguiendo el procedimiento. Hay chilenos que trabajan en la zona, que tienen experiencia en áreas de desastre. Algunas de las tareas están con riesgo de colapso por el estado del edifico. El pulso estaba disminuyendo en intensidad. Hay enorme expectativa, pero la chances de encontrar personas vivas son bajas”, sostuvo Frechero en diálogo con “Primera Mañana”.
Sobre el lugar donde se detectaron los latidos, el argentino indicó que “es un barrio tradicional, que está a un kilómetro de la zona de explosión. Es una zona muy urbana y muy bonista, de bares y quedó destruido por la onda expansiva”. Agregó que “los latidos estaban a un metro de profundidad, pero la fragilidad de la estructura y el riesgo de colapso dificulta el trabajo de los rescatistas”.
Consultado por lo ocurrido hace un mes, German Frechero relató que vive a unas 20 cuadras del lugar de la explosión. “Son momento que uno no lo olvidará jamás. La explosión se sintió muy de cerca. Fueron minutos de mucha angustia, hasta que me reencontré con mi esposa y mi hija que habían salido de paseo”, concluyó el argentino que vive en Beirut.