La Dra. Mónica Jurado, quien es responsable de unos de los efectores públicos provinciales más importantes en Rosario y zona sur, recordó anoche durante la difusión del parte epidemiológico que emite a diario la provincia, que “las medidas de aislamiento e higiene se deben profundizar porque en niños la infección se presenta sin síntomas pero con una alta carga viral de gran contagiosidad, que puede poner en riesgo a grupos vulnerables”.
Asimismo, la profesional médica afirmó que no existen protocolos específicos para los menores, “porque, por fortuna, es la población que menos casos de morbimortalidad viene presentando en el mundo. Se contagian pero rara vez desarrollan síntomas”.
No obstante, enfatizó que las recomendaciones se centran en “tratar de mantener en estricto aislamiento a los niños y niñas, porque sabemos que si bien no presentan síntomas son los que mayor carga viral suelen presentar y transmitir a la población vulnerable: adultos mayores, por ejemplo sus abuelos, y/o a personas con comorbilidades”.
“Son los padres y su entorno inmediato quienes deben asegurar y garantizar ese aislamiento, que es el mismo que deben guardar ellos cuando les sea posible realizarlo”, agregó Jurado; y sumó: “Las mismas medidas de higiene deben aplicarse para los niños. Es más, profundizarlas”.
Posteriormente, la directora del hospital de Niños Zona Norte de Rosario, señaló que “si bien hasta determinada edad (los niños) no pueden usar barbijos, juegan, tocan todo, interactúan con sus vecinos pequeños, y no es fácil lograr que se higienicen constantemente las manos"; no obstante "ese es el gran desafío y responsabilidad de los jóvenes y adultos, quienes tienen a cargo su cuidado”.
“Hay además otras realidades. Los abuelos generalmente cuidan a niños y niñas cuando sus padres deben trabajar y aquí nos enfrentamos a una situación de riesgo significativo, que no siempre podemos evitar porque no podemos dejar de trabajar", describió Mónica Jurado; e insistió en que "el aislamiento de los niños debe ser estricto para no poner en riesgo la vida de sus abuelos”.
Asimismo, indicó que “sabemos también que la población que más se contagia es la que va de los 25 a los 45 años, justamente hombres y mujeres que comienzan a transitar su maternidad y paternidad. Y también sabemos que ese mismo grupo etáreo es el que menos casos de morbimortalidad presenta después de los niños”.
Finalmente, Mónica Jurado reflexionó: “Comprendemos que no es fácil lograr que los niños y niñas puedan estar aislados. Pero en este momento tan crítico de la pandemia es el gran desafío y la gran responsabilidad que nos cabe a los adultos; ya que, como sabemos, en este momento el mejor y único cuidado a nuestro alcance es quedarnos en casa y mantener las distancias”.