Un joven de 19 años fue herido de un escopetazo en el pecho por un policía y permanece internado en coma farmacológico en un hospital de la localidad de Venado Tuerto, al ser atacado cuando salió en defensa de su hermano, a quien efectivos de la policía local persiguieron hasta su casa porque descubrieron que había participado de un asado con amigos, lo cual está prohibido por la pandemia del coronavirus.
Fuentes policiales aseguraron que el efectivo, quien fue detenido e imputado por el delito de "homicidio en grado de tentativa", le dijo a los investigadores que se había tratado de un "accidente", aunque esa versión fue desmentida por los familiares de la víctima.
En tanto, el joven de 19 años, identificado como Facundo Vaca, permanece internado en el hospital “Gutiérrez” de esa localidad en coma farmacológico y con diagnóstico reservado, informaron voceros del caso.
El caso
El hecho ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada del último domingo y según el acta policial de la intervención el disparo se habría producido por “un accidente” durante “un forcejeo” con la víctima.
Sin embargo, la madre de la adolescente y testigo del hecho, Andrea Crosetto, aseguró que el policía “lo apuntó a Facundo, lo miró a la cara y le tiró el tiro”.
Según la investigación, todo comenzó cuando un hermano de Facundo que tiene 17 años fue a comer un asado el sábado a la noche con amigos y regresaba a su casa a la madrugada del domingo.
En ese momento, fue interceptado por la policía que pretendieron labrarle un acta por la violación a la prohibición de realizar encuentros sociales por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, el adolescente logró evadir a los policías y escapó hacia su casa, por lo que se produjo una persecución policial que terminó en el domicilio familiar, ubicado en Azcoaga al 500.
Según el relato de Crosetto, su hijo “golpeó la puerta sobresaltado, asustado, y gritaba ‘mamá abrime’”.
Entonces, dijo en declaraciones al canal porteño TN, Facundo y ella, que estaban durmiendo, se levantaron "sobresaltados" y encontraron a Santiago “agarrado del picaporte de la puerta y tres policías tironeándolo para llevarlo”.
La mujer contó que por su “instinto de mamá” quiso “meterlo para adentro y después hablar con la policía para ver por qué lo perseguían”.
Agregó que su hijo Facundo tomó del brazo a su hermano para ingresarlo al domicilio, cuando un policía –luego identificado como Emiliano Aguirre (28)- le disparó al pecho a corta distancia.
Voceros del caso indicaron a la agencia nacional de noticias Télam que en el acta policial se registró que hubo “un forcejeo” y de modo “accidental” se le disparó el arma a uno de los efectivos.
Para el fiscal del caso, Horacio Puyrredón, “luego del forcejeo, el policía se alejó un metro y medio del joven y disparó contra él un arma tipo escopeta calibre 12.70 que estaba cargada con cartuchos antitumulto”.
En la audiencia de esta mañana, el fiscal sostuvo que “el disparo impactó en el cuerpo de la víctima y le produjo una herida a la altura del tórax, motivo por el cual fue derivado al hospital local y permanece internado en grave estado”.
Por eso lo acusó de tentativa de homicidio, calificación que fue aceptada por el juez de la audiencia, Mauricio Clavero, informaron fuentes judiciales.
A la vez, Puyrredón adelantó que en una nueva audiencia, prevista para el jueves, pedirá la prisión preventiva de Aguirre.