En el marco de las políticas de gestión de residuos urbanos, el Gobierno de la Ciudad incorporó una maquina procesadora de restos de poda para su transformación en materiales reutilizables. Fue a través de un convenio que rubricó intendente José Corral con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, en la ciudad de Buenos Aires, en la sede de la cartera nacional.
Denominada chipeadora, la maquinaria incorporada por el Municipio al trabajo diario de los equipos de Ambiente permite procesar los residuos generados por el mantenimiento y poda del arbolado público de la ciudad, como así también el de los vecinos, en pequeños chips de madera útiles para tareas de paisajismo y compostaje, evitando a la vez su deposición en el relleno sanitario.
Vale señalar la participación del diputado Nacional, Mario Barletta, presidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputado de la Nación, en la gestiones para la rúbrica del convenio a partir del cual la Nación entrega en comodato el equipamiento al Municipio. Esto se da en línea con la Estrategia Nacional para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (ENGIRSU), y el trabajo del Observatorio Nacional creado para su seguimiento, que busca promover la información y acciones concretas en materia ambiental y las políticas vinculadas con el desarrollo sustentable.
Ciudad Verde
El intendente José Corral destacó que la firma del convenio "permite avanzar en el tratamiento de los residuos de la ciudad. En este caso, todo lo que son las ramas y troncos de las podas que hacemos del arbolado público. Esto también es parte de una estrategia para una ciudad verde y sustentable, porque así como plantamos 10.000 árboles por año, también tenemos que ver qué hacemos cuando crecen, hay que podarlos, o sacarlos porque ya cumplieron su ciclo. Es un aporte en la búsqueda del equilibrio entre lo ambiental, lo urbanístico y lo paisajístico". A su vez, el mandatario local valoró "el aporte de parte del ministerio de Ambiente, a cargo de Sergio Bergman, en estos temas que tienen que ver con tener ciudades sustentables y amigables con el medioambiente. Esto es parte del trabajo conjunto que venimos haciendo entre la Nación y el Municipio, buscando siempre mejorar la vida de nuestros vecinos, como es la construcción de viviendas para relocalizar a las familias en riesgo hídrico, y las obras obras pavimento, cordón cuneta, iluminación, y desagües como parte del plan de mejoramiento del hábita en los barrios del Norte y el Oeste de la ciudad".
Aprovechamiento
Más adelante, José Corral manifestó que "esta maquinaria que hemos incorporado, conocida como chipeadora, nos permite transformar las ramas y trozos de tronco de los árboles, triturándolos en pequeños chips que luego se pueden utilizar ya sea para generar abono para la plantas, para el compost, o también en cuestiones de paisajismo". Según el tipo de madera hasta el momento solo aprovechaban los troncos para hacer tutores, mientras que las ramas eran depositadas en el relleno sanitario. A esos beneficios, sumó el hecho que "de esta manera, además, estamos enviando menos residuos verdes al relleno sanitario y prologando así su vida útil; pero a la vez hay un ahorro significativo en materia de movilidad y logística. Al procesar las ramas en estos pequeños chips reducimos la cantidad de viajes de camiones, porque lo que nos llevaría unos siete u o ocho viajes, al reducirlo en volumen lo podemos hacer solo en uno, unos 6 metros cúbicos", detalló. La chipeadora puede triturar ramas y troncos de hasta 30 cm de diámetro, permitiendo a partir de este procesamiento acomodar la carga en la caja del camión, aprovechando de esta manera el uso del recurso. Asimismo, reducirá el ingreso de miles de toneladas al año de restos de poda al relleno sanitario, reduciendo en casi el 10% la cantidad de camiones utilizados para el transporte, acelerando los tiempos de trabajo.
Reutilización
Los árboles y plantas generan múltiples beneficios para las ciudades: dan sombra, producen oxígeno, contribuyen a compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, ayudan a captar el agua de lluvia, retardando el impacto en desagües y disminuyendo de esta forma el riesgo hídrico, además de embellecer las calles, parques y paseos. Pero a su vez, generan residuos que deben ser gestionados. Hoy la ciudad cuenta con más de 10m2 de espacios verdes por cada habitante. Lleva adelante una campaña de forestación con 10.000 árboles plantados en 2016, con la misma cantidad proyectada para 2017, lo que demanda definir estrategias para la gestión de los residuos que los mismos generan. Asimismo, se suman situaciones imprevistas, como eventos climáticos que provocan caídas generalizadas de de árboles y ramas, generando el inconveniente logístico de la recolección, traslado y disposición final de dichos restos.