Colón sigue con los trabajos de pretemporada con Domínguez buscando el equipo para lo que será el nuevo torneo de la Liga Profesional. Con solo dos incorporaciones:  Gonzalo Piovi y Yeiler Góez, la dirigencia está metida de lleno en arreglar y asegurar el patrimonio de futbolistas del club. 

Deporte 9 viene contando hace varias semanas que no son felices las negociaciones con Tomás Chancalay y Tomás Sandoval. Si bien hay buen diálogo entre las partes y optimismo en los dirigentes sabaleros, todavía no hubo una confirmación oficial de acuerdo. 

Los dos futbolistas están muy bien considerados por el entrenador, de hecho Chancalay fue titular en la práctica del miércoles en el estadio Brigadier López. Por esa razón y también para no correr riesgos por lo que sucedió con Braian Galván es el apuro de  Vignatti por extender lo antes posible estos vínculos. 

Por Chancalay, la idea de Vignatti y la dirigencia en un principio era poner una clausula de rescisión alta de 4.000.000 millones de dólares por el nuevo contrato hasta diciembre de 2023. Ahí es donde surgió la traba, ya que desde la representación del jugador habían pedido el 10% de esa cifra por los dos años de contrato. 

Pero las charlas siguieron ya que la predisposición de las dos partes es llegar a un acuerdo o por lo menos eso expresan desde los dos lados. Ahora se habla de que la cifra de rescisión de salida habría bajado a 2.000.000 millones de dólares con una mejora salarial que dicen triplicaría lo que percibe ahora. Lo que está claro más allá de las informaciones que surgen es que lo que hizo dilatar la negociación es lo económico. 

Tampoco se descarta que de llegar al acuerdo que tanto quiere la dirigencia y el propio Chancalay, el representante del jugador, Adrián Rouco, lo saque a préstamo a otra institución, que no sería del fútbol argentino. Algo que para Domínguez no sería una buena noticia, sabiendo que lo quiere en el plantel si o si ya que lo considera un jugador fundamental, pero esa posibilidad está entre la dirigencia y el representante del jugador. Por estas horas se dice que las charlas van por buen camino, veremos que ocurre en los próximos días. 

Con Tomas Sandoval hay algo similar, las diferencias pasaban por lo económico. También hay buena predisposición pero todavía no hubo arreglo. De todas maneras la dirigencia cree que se acordará la extensión del contrato hasta diciembre de 2023, de hecho se habla que hubo un avance en la negociación. Pero la preocupación y el apuro están ya que faltan tres meses para fin de año, y luego del 31 de diciembre de 2020, tanto Chancalay como Sandoval podrían firmar un precontrato con otro equipo.

También sigue el tire y afloje con Lucas Viatri, otro de los jugadores que se negocia por una deuda y por la renegociación del vínculo.