El emblemático músico y compositor argentino, Víctor Heredia, presentará una edición especial de su aclamado álbum, «Taki Ongoy», el próximo 11 de Octubre vía streaming.
El próximo 11 de octubre, fecha considerada por los ‘Pueblos Originarios de América’ como su «último día de libertad» antes de la Conquista, Víctor Heredia dará una charla sobre su obra indigenista «Taki Ongoy», y se proyectará el histórico concierto con que se conmemoró el vigésimo aniversario de la edición del álbum, en 2006 y en el Teatro Opera de Buenos Aires.
Este sábado en diálogo con Pinturas de Mi Pueblo con Clarito Ríos y Jorge Fulco, por LT9, Víctor Heredia contó que "esta pandemia nos puso en esta situación, de hacer este tipo de conciertos lejos de la gente pero tan cerca del afecto y del corazón y eso emociona. Recibí una gran cantidad de mensajes aplaudiendo esta idea de conmemorar el 11 de octubre con esa obra, y eso es impresionante. Tengo esta felicidad y siento que desde Taki Ongoy y tantos otros que hicieron mención a la verdadera historia, colaboramos para modificar la mirada que teníamos los argentinos que se suponía que era el descubrimiento de América, cuando en realidad era el cubrimiento de América, antes que un encuentro de culturas fue un choque violento, entre una cultura que venía a colonizar, a conquistar y sembrar esta tristeza que hoy todavía persiste en los pueblos originarios", comenzó diciendo.
En otro tramo sostuvo que "eso es conmovedor de los pueblos originarios de América, el hecho de seguir insistiendo con su cultura, su cosmovisión y su religiosidad, a pesar de todo lo que se hizo para que la olviden. Esta es nuestra identidad, la que se nos quiso robar".
Más adelante indicó que "no se trata después de 500 años de juzgar a nadie, lo único que se pretende es saber de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos, cómo está conformada nuestra identidad. En definitiva el arte señaló en algunas instancias, lo que hay que corregir, pero recogió a su vez el clamor de multitudes, el 11 de octubre es el clamor de gente que fue mancillada en toda su extensión en su vida, que fue empujada a la marginalidad, a la pobreza, a la miseria y le robaron todos sus territorios; y no bajamos de los barcos, somos parte de esta misma gente".
Sobre los reclamos todavía vigente en los pueblos originarios expresó que "es espantoso que todavía no hallamos intentado como mínimo corregir esta situación. Los poderes económicos que hoy existen que están avasallando y usurpando determinados territorios impiden esos reclamos. Hay que reaccionar y darse cuenta, cuando nos preguntan a qué normalidad queremos volver. Yo a la normalidad anterior no quiero volver, hay un sistema capitalista que se está derrumbando".
Por último antes de finalizar la entrevista, Víctor dijo que "definitivamente hay que apretar las manos de los que sabemos que la Patria es el otro, yo tengo idea de quién es el otro, es mi hermano, mi compañero, el que se abraza verdaderamente a la democracia, a la República. La Patria y la República son de los que la defendimos durante tantos años".
«Taki Ongoy» (en quechua: «La enfermedad del canto») es un álbum editado en el año 1986 por el cantautor argentino Víctor Heredia. Se trata de una obra conceptual que recuerda al movimiento indígena político y cultural del mismo nombre (también escrito Taki Unquy), surgido en los andes peruanos durante el siglo XVI contra la reciente invasión española.
La obra alterna piezas musicales con narraciones que van describiendo la historia de los pueblos originarios de América desde la época precolombina hasta la actualidad, desde la perspectiva histórica de los indígenas oprimidos en lucha por su identidad y su libertad.
Según describe su autor por aquellos años, la obra fue mal recibida por la Iglesia católica; el obispo de la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora, Monseñor Desiderio Collino, pidió la excomunión del autor, mientras que el embajador español ante Argentina habría sugerido al gobierno de Raúl Alfonsín que la prohibiera.
El álbum fue reeditado en 2006, para su vigésimo aniversario, año en que Víctor Heredia ofreció una serie de recitales en el Teatro Opera. Ese mismo año la obra fue declarada de Interés Educativo por el Ministerio de Educación de la nación.