El gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, junto al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, y la titular de Educación de la provincia, Adriana Cantero, participaron esta mañana, de manera virtual, del inicio de clases presenciales en escuelas rurales de Santa Fe.
Los funcionarios se conectaron con directivos, docentes, alumnos y alumnas de la Escuela N 6048 “Juana Manso” en Golondrina, y de la Escuela N 6072 “Herbert Spencer” en Tartagal, departamento Vera.
Tanto los chicos como los docentes hablaron de la alegría de volver al aula y de una sensación extraña.
"Tenía la piel de gallina como si fuera mi primer reemplazo", dijo la directora de la escuela Spencer, con 32 años de docencia. "Es raro", dijo un nene por la incomodidad del barbijo.
Pero hasta que una vacuna pruebe su eficiencia y sea aplicada a todos, el barbijo, la higiene y la distancia "son la vacuna que tenemos hoy", advirtió el gobernador.
Tanto Perotti como Trotta coincidieron en que "todavía falta" para recuperar la escuela de marzo pero saludaron esta primera experiencia de regreso.
"No es la escuela que queremos, es la que nos impone la pandemia", advirtió Trotta que rescató el esfuerzo de los docentes para sostener las clases en la virtualidad, y también la importancia de un plan como el Conectar Igualdad de 2010 que interrumpió el gobierno anterior.
Perotti también habló sobre el desafío de la conectividad. Y atento a la observación del alumno por los protocolos sanitarios, reconoció que "todo nos pone incómodos" pero que estas medidas son nuestra única vacuna contra el coronavirus por ahora.
"La vacuna de hoy es el barbijo y el distanciamiento, con esa vacuna vamos a convivir hasta que llegue la vacuna y con eso vamos a tratar de ir desarrollando el mayor numero de actividades sin poner en riesgo a los santafesinos", dijo.
Después de siete meses, 770 alumnos de 56 escuelas rurales del centro y norte santafesino regresaron al aula bajo estrictos protocolos sanitarios. Los docentes se adelantaron a las instituciones este lunes para dejar todo listo. La jornada de aquí en más, será de cuatro horas con un recreo extenso de 30 minutos para desinfectar los salones.