El ex presidente catalán Carles Puigdemont y cuatro de sus ex consejeros se entregaron este deomingo a la policía federal en Bruselas después de que la Justicia española emitiera el viernes una orden de detención contra los cinco.
Así lo informó un portavoz de la Fiscalía de Bruselas, según el cual los cinco se entregaron por la mañana en presencia de sus abogados, recibieron la notificación de la orden de detención y quedaron "privados de libertad".
A lo largo del día serán interrogados por un juez de instrucción que definirá hasta la mañana del lunes los próximos pasos del caso, incluyendo si los ingresa en prisión preventiva o si los deja en libertad provisional a la espera de que resuelva su entrega a España.
La entrega del ex líder independentista abre una nueva etapa en la crisis abierta por su desafío soberanista y un proceso judicial que podría prolongarse entre diez días y dos meses hasta su extradición a España.
Puigdemont y todo su gabinete están imputados por diversos delitos, incliudos sedición, rebelión y malversación, vinculados al proceso independentista que culminó con el Parlamento catalán aprobando el 27 de octubre una resolución para crear una república soberana.
El ex vicejefe del Ejecutivo regional Oriol Junqueras y otros siete ex consejeros (ministros) quedaron detenidos el jueves tras declarar en la Audiencia Nacional en Madrid. Un noveno ex consejero, Santi Vila, fue el único que quedó en libertad tras pagar una fianza.
También Puigdemont y otros cuatro consejeros que se trasladaron con él a Bélgica hace una semana estaban citados a declarar en Madrid, pero eludieron la cita argumentando que afrontaban un "juicio político" dictado por el Gobierno español de Mariano Rajoy.
Ante esa ausencia, la juez Carmen Lamela de la Audiencia Nacional emitió la noche del viernes la euroorden de detención. Puigdemont adelantó el sábado que estaba dispuesto a colaborar con la Justicia.
Según la legislación europea, si los afectados aceptan el traslado, la decisión se tomará en un plazo de 10 días desde su consentimiento. Si lo niegan, Bélgica tendrá 60 días para decidir sobre la extradición, un plazo que podría prolongarse hasta 90 en circunstancias excepcionales.
Al mismo tiempo, la Justicia belga podría negarse a entregar a Puigdemont y los suyos si se constatase que debido a las "condiciones generales de detención" en España existe "un peligro real de recibir un tratamiento inhumano y humillante".
El proceso al "Govern" destituido por Rajoy tras la declaración independentista del 27 de octubre marcará el camino hacia las elecciones autonómicas del 21 de diciembre convocadas también por Madrid. Puigdemont dejó abierta la posibilidad de presentarse como candidato y hacer campaña desde Bélgica.