El Juez Sergio Carraro dispuso la prisión preventiva contra los cuatro agentes policiales detenidos a principio de esta semana tras un confuso episodio en una vivienda de Iturraspe y el Terraplén, en Barranquitas. 

La fiscal María Gabriela Arri declaró que el magistrado entendió que están acreditadas las causales para que continúen detenidos, como el posiblñe entorpecimiento de la causa y el riesgo de fuga.

Consultada si investigan otros casos similares, la fiscal aclaró que sólo se circunscribió al hecjo e particular y que les atribuyó a los cuatro los delitos de tentativa de robo calificado por uso de arma de fuego, por ser en banda y por ser personal policial, además de la falsificación de documento público y el secuestro de una arma de fuego. Agregó que ahora el expediente es girado a la Fiscalía Especial de Delitos Complejos para investigar si estos policías cometieron otros delitos similares.

Sobre el BMW secuestro en la gomería de Pedro de Vega y Av. Peñaloza, Arri confirmó que el auto de alta gama es de uno de los imputados y que estaba estacionado en cercanías del lugar donde debía prestar un servicio Ospe. Y que luego se sumó al lugar del confuso episodio, en Barranquitas.

Los imputados no declararon durante las dos audiencias, aunque su defensa técnica ofreció una versión de los hechos sin el sustento probatorio para que el magistrado resuelva otorgarle la libertad.

Por último, y sobre la amenaza al agente que detuvo a los cuatro policías, la fiscal indicó que no le atribuyó este hecho a los imputados porque no se pudo identificar a los autores. Y se dispuso de una custodia especial a la familia del uniformado y se le ofreció a él, al igual que otros testigos, a acogerse al Programa de Protección de Testigo.