Juezas y procuradoras de todo el mundo, incluídas más de 20 de Argentina, pidieron en el Vaticano que la trata de personas sea considerado "un crimen de lesa humanidad", y se plantearon una serie de 27 objetivos, entre ellos un "apoyo integral a las víctimas" y el "establecimiento de un registro común, nacional e internacional de agresores".
"La trata de personas es un crimen aberrante que suele contar con la acquiescencia o negligencia del Estado, lo que lo convierte en una grave violación a los derechos humanos y debe ser considerado de lesa humanidad e imprescriptible", aseguraron las magistradas en la declaración final del encuentro que se hizo este jueves y viernes en la Santa Sede.
En el escrito firmado por las participantes, acordaron además 27 objetivos, entre ellos el "apoyo integral a las víctimas, a largo plazo y sin limitaciones o condicionamientos". Entre ellos los puntos suscriptos estuvieron también el "establecimiento de un registro común, nacional e internacional de agresores"; y el "reconocimiento de un derecho de permanencia de las víctimas en el país de destino regularizando su situación administrativa".