El "Malevo" Osmar Ferreyra, actual jugador de Boca Unidos de Corrientes, recordó su paso por el CSKA de Moscú en el 2003. "Fue una desición dificil que me llegó en el mejor momento de mi carrera. Venía de jugar el Mundial Sub 20, Bielsa después me llevó al preolímpico sub 23 donde jugué de titular todos los partidos. Ahí me llegó la propuesta del CSKA que en lo económico fue muy tentadora, tenía 20 años y fue una decisión en conjunto con la familia. Finalmente decidí irme a Moscú", dijo el exRiver.
"No conocía la nieve, llegué en pleno enero, frío polar, no entendía nada", recordó sobre su llegada a Moscú, donde Argentina disputará el partido amistoso mañana frente a los rusos, a partir de las 10 a.m. hora argentina.
"En julio el clima es muy agradable, la temperatura llega a los 30º, yo viajo seguido porque tengo mi hija allá", dijo respecto al lugar donde se disputará el Mundial 2018. Consultado sobre las características de la vida en el país que más le hayan llamado la atención , Ferreyra detalló que "el tránsito es un poco pesado, Moscú es gigante, tiene más de 6 millones de habitantes. A las 11 o 12 de la noche hay embotellamientos, no se puede creer".
"En su momento eramos 13 argentinos viviendo allá, después se empezó a abrir ese mercado en base a las grandes contrataciones que han hecho, se pagaba mucho dinero y por eso creo que fue creciendo la liga", mencionó sobre aquella experiencia.
Respecto al presente del seleccionado que dirige Jorge Sampaoli, el "Malevo" afirmó sentirse "esperanzado". "Ha sido una eliminatoria complicada, en la que sobrevivimos en el último partido pero no dejamos de ser argentinos y de tener grandes jugadores y al mejor del mundo. Cómo no vamos a estar esperanzados", concluyó el jugador.