"Por Whatsapp se están enviando comunicados delictivos donde no quieren que haya clases porque supuestamente hay muchos alumnos involucrados en ciertos problemas, y no quieren venir a sacarlos de las escuelas", cuenta una maestra de Chilapa.
Esta profesora recuerda que tras el poderoso terremoto del 19 de septiembre, que dejó afectaciones en miles de escuelas mexicanas, se cerraron los centros educativos de toda esta zona al pie de la montaña de Guerrero.
Cuando quisieron reabrir hace una semana, profesores y estudiantes se encontraron con un problema todavía mayor; la amenaza del narcotráfico de actuar con violencia contra ellos.
"Están pidiendo que no haya labores, cosa que está afectando a todo el alumnado de esta ciudad", lamentó la profesora.
El titular de la Secretaría de Educación de Guerrero, José Luis González de la Vega, informó este sábado que, por la inseguridad generada por el crimen organizado, había un centenar de centros educativos de todos los niveles cerrados en esta región del estado.
Muchas de ellas en Chilapa, una población de unos 120 mil habitantes que se ubica en el pie de las montañas de Guerrero, la meca del cultivo de amapola en México.