El Diputado Provincial del bloque “Vida y Familia”, Walter Ghione, presentó un proyecto para normalizar la “instalación y uso de cercos eléctricos de seguridad para uso privado”, que busca regular una práctica ya existente y que es utilizada para desalentar los robos en las viviendas familiares.
En diálogo con “Dame Radio”, Ghione dijo que los vecinos utilizan estos mecanismos, pero que muchos los conectan directamente a 220, lo cual podrían provocar una muerte por electrocución.
“Hay que reclamar más seguridad, pero hace años que muchos vecinos reclaman y no hay solución. Al menos demos este debate. No es una ideas nuestra. La intención no es causar daños ni matar a nadie, sino que profesionales que puedan realizar estas instalaciones de cercos eléctricos lo puedan hacer de manera segura” precisó el legislador.
En el mismo sentido, sostuvo que “la gente entienda que no es para herir ni matar a nadie, sino que los cercos sean colocados de manera correcta y con un organismo que pueda regularlos. Son cercos que trabajan de manera disuasiva, no lastiman a nadie. Produce un sensación desagradable a quien quiera entrar a una propiedad privada”.
Fabricación
El director de la empresa Peón que fabrica en Sunchales este tipo de cercos, Carlos Cipolatti, explicó: "Lo que se está utilizando en casas de familia son los famosos bolleros eléctricos adaptados al sistema domiciliario. Cambia en que es un circuito cerrado, normalmente para los campos es abierto, en el cual si alguien corta el alambre y hay una descarga a tierra, además de emitir un pulso (patada) envía una señal vía telefónica o por internet que puede hacer accionar cualquier sistema de seguridad".
"La instalación no tiene ninguna reglamentación. Desde el año 1999 que fue nuestro primer equipo que sacamos al mercado, que se colocó en una fábrica de Funes, de matricería, a la que le robaban los lingotes de hierro. Lo trajimos de la época que teníamos una fábrica de Peón en Brasil", aseguró.
Además, Cipolatti dijo las descarga no supone ningún efecto mayor en el organismo de las personas. "Hay normas internacionales eléctricas por la cual todos los fabricantes de cercos eléctricos rurales o residenciales debemos cumplirlas. Es una patada como la del boyero de campo, no te quedás prendido". Aunque reconoció que puede haber equipos de contrabando que no se rijan por estas normas.
¿Qué es un cerco eléctrico de seguridad?
Un dispositivo conformado por un alambrado o conjunto de hilos metálicos por los cuales circula electricidad, destinado a propinar una leve descarga a quienes entren en contacto con él. También puede brindar la posibilidad de activar un sistema de alarmas, con o sin monitoreo.
Por otra parte, se prevé que la autoridad de aplicación será quien determine los materiales que pueden ser utilizados para la construcción de cercos y el voltaje de descarga permitido, entre otros puntos.
Asimismo, según la iniciativa “la altura mínima a la que debe estar emplazado el cerco eléctrico de seguridad será de 2,20 metros, contados desde el nivel del suelo. Tendrá que tener carteles de advertencia y no podrá sobresalir de los límites de la propiedad”. También estipula que la instalación, reparación y mantenimiento sólo podrá realizarse por personal habilitado y tanto la instalación como el equipo deberán estar certificados por las normas internacionales de seguridad eléctrica.
Existen experiencias cercanas donde se aplica la regulación como en Brasil, Uruguay y Chile, que utilizan como protección los cercos perimetrales energizados. Y nadie puede desconocer que, ante la falta de seguridad y el crecimiento del delito en nuestra provincia, los vecinos optan por autoproteger su familia y su hogar instalando por ejemplo estos sistemas de disuasión.