El investigador del Conicet y doctor en Ingeniería, Ernesto Kofman, detalló en Dame Radio por LT9 las últimas adaptaciones de normas y protocolos según los avances más novedosos en materia de Ciencia sobre el coronavirus.
"Dentro del campo científico amplio ha sido un debate cuáles eran las vías de transmisión del Covid. Nadie era especialista, esto es algo nuevo. Inicialmente desde la OMS se recomendó hacer lo que se sabía de otras enfermedades, que era limpiar superficies, barbijo no después barbijo sí", sostuvo el experto en comunicación con Adrián Brodsky.
Y agregó: "Pero había un grupo de investigadores que no venía de la infectología sino de la física e ingeniería que decía 'ojo' que esto muy probablemente vaya por el aire, y tenían evidencia muy fuerte: había un caso en marzo del año pasado, en un ensayo de un coro de Estados Unidos un infectado contagió a 53 de 60 integrantes que habían estado dos horas en un lugar cerrado. No podía ser que les haya caído una gota ni había superficie para tocar. La única manera de explicarlo era que viaje por el aire. Y empezaron a haber evidencias que esto era así".
"En agosto del año pasado se empezó a tomar cada vez en serio esto hasta que se demostró con más estudios que por lo menos el 80 % de los contagios se dan por vía aérea, por microgotitas que nosotros emitimos todo el tiempo cuando hablamos, respiramos o gritamos. Esas gotitas tienen la capacidad de flotar en el aire, entonces las medidas de protección tienen que ser diferentes", explicó.
Kofman graficó a estos aerosoles comparándolos como el humo del cigarrillo. "Son parecidos en su comportamiento. Si vos no querés fumarte el humo que está emitiendo una persona en primera instancia te alejas, pero si estás en un lugar cerrado y pasa el tiempo vas a terminar inhalando el humo. Es exactamente lo mismo. Por eso el uso de barbijo de dos o tres capas de tela, bien puesto, es fundamental al igual que la distancia y la ventilación".
"Las probabilidades de contagio al aire libre usando barbijos son bajísimas, no me animo a decir nulas porque no existe eso. Pero son muchísimo más bajas comparadas con los interiores", destacó el doctor en Ingeniería.
Dentro de los concejos principales a la hora de compartir un espacio interior con personas no convivientes, Kofan enumeró: "Barbijo, distancia y ventilación cruzada. Puede ayudar algún tipo de extractor o filtros, además de abrir las ventanas y puertas. Depende de los ambientes, y pensando en la analogía del humo, es importantísimo el tiempo de estadía en los interiores. Cuanto más tiempo estamos más aerosoles se acumulan".
Clases en la provincia
"La provincia adoptó el protocolo marco que Nación elaboró en junio del año pasado, cuando esto no se sabía. Otras jurisdicciones hicieron sus propios protocolos ahora con estas cuestiones. En Santa Fe al protocolo marco le agregaron en la circular del 12 de febrero que las clases que tenían que ser de una hora y media, con media de descanso, y después una hora y media más. Esto tiene sentido si se tiene en cuenta el contagio a través de superficie", sostuvo sobre el punto Kofman.
Por el contrario, el especialista aconsejó: "Lo que deberían hacer son clases cortas, de 45 minutos quizás, para evitar que se acumulen las gotitas en el aire y tener mucho recreo. No hace falta rociar con alcohol todas las cosas. La ventilación tiene que estar todo el tiempo, pero aún así hay que salir del aula y dejar las puertas abiertas para que los aerosoles se dispersen".
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