Alemania vive una situación desconocida en la historia de la República Federal. Por vez primera en 70 años, el líder del partido mas votado en unas elecciones alemanas no es capaz de alcanzar un acuerdo de mínimos para ponerse a negociar en serio una coalición de gobierno.
En este país donde no hay tradición de gobiernos sin mayoría suficiente en el Parlamento, donde la palabra consenso domina el discurso político y donde la estabilidad social y política es la base para crear riqueza lo que se vive en estos momentos es algo inédito y preocupante.
De la gravedad de la situación da testimonio la declaración institucional de este lunes del presidente federal, Frank Walter Steinmeier (SPD): “Nadie en Europa va a poder entender que el país más poderoso de la UE no sea capaz de formar gobierno”. Steinmeier quiere evitar nuevos comicios y por eso va a abrir de inmediato una nueva ronda de contactos para intentar acercar posiciones, pero no va a ser fácil.