Periodistas y trabajadores de distintos medios de Santa Fe contaron cómo los afectó la inundación del Río Salado en el 2003, que dejó un tercio de la capital provincial bajo el agua y le provocó la muerte a más de 100 personas, según los números de las organizaciones de víctimas, en una producción especial de Germán Dellamónica para Informe 1150 a 18 años de la tragedia.

Las voces de José Curiotto, Ovidio Picabea, Javier Dellamónica, Mario Galoppo, Gustavo Aguirre, Hernán Coronica, Alejandro Colussi, Luciana Trincheri, Mariano Colombo, Gisela Vallone, Manuel Rodríguez y Carina Bolatti, vuelven a traer el recuerdo de lo ocurrido en aquellos días de incertidumbre y dolor que dejó marcada a varias generaciones de santafesinos para siempre.

José Curiotto

"Hablar de lo que pasó en 2003 no es fácil por dos motivos: para los que no lo vivieron es muy difícil entender qué significó para la ciudad, y para que sí lo vivieron no hay palabras que alcancen para describir lo que sufrieron, que en una mañana perdieron todo, que quedaron deambulando. Más de 120.000 evacuados, fue como si una guerra hubiese arrasado la ciudad de Santa Fe".

Javier Dellamóinca

"Hubo horas previas y posteriores a lo que significó esta catástrofe para la ciudad capital de la provincia. Trato de recodar el momento y mirar poco hacia atrás porque las imágenes fueron muy dolorosas. Esas listas de personas que buscaban familiares, cómo estaban los barrios, ver Santa Fe desde el aire bajo agua era impactante".

Mario Galoppo

"Uno recuerda muchas imágenes, si yo tengo que elegir  una me quedo con la evacuación del Hospital de Niños. Era ya primera hora de la tarde cuando el agua comenzó a sobrepasar el terraplén del ferrocarril que cruza Santa Rosa de Lima. Sobre calle Mendoza la gente trató de defender ese lugar pero en un momento el agua arrasó con todo. Después fue hacia el Hospital de Niños, recuerdo allí la gente colocando bolsas y tratando de defender lo más posible. Lo duro fue la evacuación".

Alejandro Colussi

"Pedían voluntarios para ir al Hospital de Niños a poner bolsas de arena. En un momento se decidió lisa y llanamente salir corriendo del hospital. A mi me impactaba porque tenía a mi mamá viviendo a cinco cuadras de ahí. Por ahí también vivían Hernán Díaz, el Chavo Capeletti, y el Gero Vlasatik que estuvo durante mucho tiempo durante una terraza. Fue la primera vez que Reutemann recibía insultos y hablaba de la  informalidad, precariedad e improvisación que tuvieron en la catástrofe".

Luciana Trincheri

"Los que vivimos ese 29 de abril nunca vamos a olvidar los olores, las sensaciones, el frío, la humedad, el miedo, un montón de cosas que van a estar asociados a ese día. En mi memoria son un montón de situaciones, de imágenes, de angustias que a 18 años aparecen en la cabeza como flashes. El cansancio de todos, intentábamos contar una situación que se mezclaba todo el tiempo. Era muy difícil narrar los hechos. Lo que más me acuerdo es la siesta tremenda en el Hospital de Niños cuando la gente trataba de salvar de manera simbólica el lugar".

Mariano Colombo

"En pocos momentos se podía escapar a la emoción, había que seguir cubriendo. Subí a un helicóptero en Sauce Viejo para transmitir en un móvil aéreo, cuando aterrizamos no podíamos regresar a Santa Fe porque se había cortado el puente. Lo crucé caminando, y en el medio del puente encontré a mi quiosquero amigo de Peatonal y Mendoza, todo mojado, con los ojos en rojo. 'Perdí todo Mariano, a mi viejo también' y no hubo más palabras. Solo el recuerdo, el abrazo estremecedor y mucho llanto. Cuando entré a la radio iba abriendo el listado de víctimas confirmadas. Entonces vi el número 1 con el nombre de Carlos Carpes, el papá de mi amigo".

Gisela Vallone

"Qué fácil y qué difícil es ponerle palabras a los que nos pasó en 2003. Fácil porque parece que los recuerdos están a flor de piel, como si no hubiera pasado el tiempo, las imágenes están latentes, nos inundamos todos. Y también es difícil porque nos marcó para siempre, todavía están las cicatrices, todavía se siente esa angustia, esa sensación de impotencia, la incertidumbre de no saber qué hacer. La gente saliendo de sus casas con lo puesto y los otros que quedaron arriba de los techos para resguardar lo que le quedaba. Parecía que nos habían bombardeado".

Carina Bolatti

"Recuerdo salir a la calle para buscar una nota. Ese día que empezó a bajar el agua en barrio Centenario estábamos en el móvil. Nos llamaron vecinos presumiendo que en una vivienda que estaba totalmente cerrada. Los vecinos abrieron la ventana y efectivamente fue así, encontramos el cuerpo de la mujer con un sobre apretado en la mano y en ese sobre conteniendo el número de la radio, el número de LT9. Es importante tener memoria para que nunca más vuelva a pasar y sobre todo para intentar a ayudar a cerrar heridas".