La titular de la Unidad Fiscal Especial en Violencia de Género, Familiar y Sexual, Alejandra del Río Ayala, brindó detalles de la causa que llevó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre el abuso de un padre contra su hija, que en un principio fue desoído por el Poder Judicial, y que luego recibió una condena de 19 años de prisión.
Sin embargo, cuando el testimonio de la víctima fue descreído, el tribunal permitió que la chica vuelva a vincularse con su abusador.
"El viernes pasado recibió una condena a 19 años de cárcel. Una joven denuncia en el 2016 una serie de violaciones que particularmente llevaron a un embarazo, una adolescente con recursos simbólicos muy limitados, poca comprensión de lo que vivía, de hecho se entera del embarazo estando muy avanzado", indicó Del Río Ayala en diálogo con Primera Mañana.
Y agregó: "Le contó a su mamá, denunciaron, la investigación fue bastante lenta. En su momento, a parte del ADN se le toma una entrevista en Cámara Gesell, teniendo ya 16 años. Al momento del juicio, con las demoras propias de los procesos, lo cual no es oponible a la víctima, sino que se tienen que hacer cargo los funcionarios y magistrados. Al haber adquirido la mayoría de edad, pretende convocarla a declarar nuevamente al debate. Y como es una medida violenta de por sí, lo que el juez determina es que se la perite".
"Obviamente una pericia, no importa quién la lleve a cabo, implica un contacto con la víctima. De hecho, no es menor decir que en este caso implicó que cuando se sorteó la pericia, con una gran resistencia y la disconformidad de esta parte, la perito la contacta a la madre -gente muy humilde, que no ha tenido acceso a la educación-. Esto en la práctica se tradujo en que la mamá de la víctima no entendía para que la habían llamado, tampoco qué era una perito. Terminando pensando que tenían que venir a declarar a Santa Fe a declarar en un juicio en presencia del imputado. Nadie le explicó que esto no era así", explicó la fiscal.
De manera telefónica, porque la familia no es de Santa Fe capital, junto a la querella pudieron transmitirle información. "Para ellos era venir a declarar, estaban muy asustados. Por eso llevamos a cabo todos los recursos pertinentes, llegamos a la Corte Suprema de la Provincia con lo que se estaba ejecutando, lo cual fue rechazado con una disidencia de la doctora Gastaldi. Con lo cual interpusimos el recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La fiscalía está convencida que este caso se tiene que resolver de la manera que estamos peticionando y la última instancia es la Corte Interamericana, como ya ha pasado con otros casos", resumió.
En este sentido, Del Río Ayala aseguró que si no obtienen en la jurisdicción argentina un fallo a favor de esta postura, agotarán todas las instancias posibles.
"Desde la denuncia hasta la pericia psiquiátrica pasan cinco años, porque comenzó en marzo de 2016, con el antecedente que había pasado otro proceso judicial con similares características hacía 10 años. Restablecieron el contacto como consecuencia que en la primera denuncia no se le creyó. Y como pasa siempre, cuando no se le cree a la víctima las causas se archivan", añadió la fiscal.
Más adelante en la nota dijo que el sistema judicial "no es que desconfía" de la Cámara Gesell. "No se pretendía saber si ella decía o no la verdad porque había una pericia de ADN que era contundente, sino que buscaban que vuelva a declarar, porque nosotros tenemos una normativa procesal que no contempla estos casos particulares y que no tiene una mirada integrada con el género. El Artículo 298 está pensando para un supuesto de una persona que tiene, por ejemplo, una enfermedad terminal y que se supone que no va a llegar al juicio para declarar. ¿Qué tiene que ver ese supuesto con el de una niña violada sistemáticamente y que declara para vivir su vida tranquila y alejada del proceso", apuntó.
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