Un hombre que agonizaba desde el último fin de semana en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Cullen falleció durante la tarde de este martes. Se llamaba Alberto Sebastián Santacruz, tenía 30 años, y había sido acuchillado en el cuello y en el rostro con un arma de gran tamaño.

Por el ataque fue detenido un conocido suyo, de 22 años, que se entregó de manera espontánea minutos después del hecho y quedó tras las rejas, en ese primer momento acusado de “intento de homicidio”.

El incidente que investigan los especialistas de la PDI, guiados por el fiscal de la Unidad Especial del Ministerio Público de la Acusación, Gonzalo Iglesias, se desencaenó cerca de las 4 de la madrugada del domingo, en en patio delantero de una vivienda de calle Schmidt al 8100, en barrio Los Troncos (zona noroeste de la ciudad).

Allí, un grupo de amigos y conocidos se habían reunido para tomar bebidas. Por causas que tratan de determinarse, imprevistamente comenzó una discusión entre el dueño de casa y Santacruz. Los gritos e insultos terminaron cuando este hombre cayó al suelo malherido, con una puñalada en el cuello y otra en pleno rostro.

Rápidamente, la escena quedó desierta. Hasta el dueño de casa abordó su moto y se fue, aunque regresó más tarde y se entregó a los policías que ya trabajaban en el lugar. No serían pocos los testigos (algunos serían parientes suyos) que comprometen al presunto atacante, que fue aprehendido inmediatamente, acusado de “tentativa de homicidio”.

En el piso quedó el arma utilizada por el asesino, una cuchilla tipo “carnicera” de importantes dimensiones. Una ambulancia arribó y socorrió al herido, que fue trasladado de urgencia al Hospital Cullen. En ese centro público de salud, Santacruz agonizó hasta las 15.20 de este martes, cuando finalmente dejó de existir.

El fiscal Iglesias debió entonces cambiar la calificación del hecho investigado a “homicidio”.

Fuente: El Litoral.