Durante las últimas horas se conoció un hecho que parece sacado de una película de terror, según comentó una de las víctimas involucradas en el hecho. Todo comenzó el lunes luego de la muerte de una mujer de 64 años, María Eugenia Bitti, que había sido intervenida quirúrgicamente de urgencia el sábado en un sanatorio de Santo Tomé.

Como es lógico, el fallecimiento llenó de consternación a la familia que comenzó a hacer los trámites en la Cochería Española de la vecina ciudad, para que sea trasladado el cuerpo al Cementerio Municipal santotomesino.

Los problemas comenzaron a presentarse cuando les avisaron que el cuerpo ya no estaba en el centro de salud Servicios Médicos, comentó el hijo Javier Galassi en diálogo con Adrián Brodsky y Leonardo Botta por LT9.

"Es una pesadilla lo que estamos viviendo. La habíamos llevado a Servicios Médicos el sábado porque se había descompuesto, la operaron de urgencia por una peritonitis, salió de cirugía y comenzó el posoperatorio. El lunes le avisaron a mi hermana que había fallecido, por lo que nos acercamos hasta el sanatorio a buscar el acta de defunción, que decía muerte por paro cardiorespiratorio", relató el hombre en Dame Radio.

Con ese documento se dirigieron hasta la empresa de sepelios para que puedan retirar el cuerpo y hacer el velorio. "Transcurrido un tiempo nos llamaron de la Cochería Española y nos dijeron que nuestra madre estaba dentro de una bolsa rotulada con nombre y apellido, y una anotación de Covid. Nos dirigimos al sanatorio y nos dijeron que había que esperar 48 horas del PCR por procedimiento para ver si tuvo o no coronavirus, a pesar que entró con 36° de temperatura", continuó Galassi.

El hijo de Eugenia Bitti comentó que cuando recibieron el resultado negativo del test volvieron a la Cochería Española, incluso con una hora pactada para hacer la inhumación. "Pero el personal de la cochería nos comunicó que mi madre no estaba en el sanatorio, pedimos explicaciones, mi hermano entró a la morgue y ahí detectó que era el cuerpo de otra persona en una bolsa con otro nombre", señaló.

Fue el hermano de Javier quien hizo la denuncia en la Comisaría 12 de Santo Tomé e intervino la fiscal de turno. "Luego de las averiguaciones que hicimos, nos enteramos que en el mismo día fallecieron dos mujeres, una con y otra sin Covid. La que tenía coronavirus era una persona de San Carlos, y la que no lo tenía era mi madre", contó.

"No sé si hubo equivocación del sanatorio, mala rotulación. No sé qué pasó, la cuestión es que se llevaron a mi madre, la velaron y cremaron pensado que era pariente de ellos pero era mi madre. Es una indignación terrible, una película de terror", aseveró conmovido el hombre.

Por último dijo que si bien aún no había novedades en la causa judicial, para él hay responsables de lo sucedido, del sanatorio Servicios Médicos o de la cochería, lo que deberá dilucidar la Justicia.

"Como está todo judicializado, la fiscal había dicho que no había problema en que retiremos las cenizas, así que llamamos a una empresa de sepelios hace un momento y nos dijeron que iban a hablar con la Municipalidad para ver si hoy podíamos retirar los restos", concluyó.

En tanto, se informó que el cadáver de la persona de San Carlos sigue en la morgue del sanatorio de Santo Tomé.

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