El doctor en matemática, docente e integrante del Conicet, Hugo Aimar, habló con Dame Radio por LT9 sobre el comportamiento de la curva epidemiológica en el departamento La Capital, tras las medidas restrictivas rigurosas que se impusieron a nivel nacional y local desde fines de mayo.

"Me preocupa el comportamiento nuestro como sociedad. Cada vez que se toman las medidas de los nueve días se dio un quiebre de la curva local. Pareciera que somos como impulsivos, los primeros días lo tomamos en serio y luego nos relajamos, entonces tenemos a quebrar un poco las curvas pero no a tener actitudes sostenidas", afirmó el especialista en diálogo con Adrián Brodsky y Leo Botta.

En consonancia con esto, dijo que le hubiera "gustado" que se curve más para abajo "a pesar de que todavía no es tan grave como venía". "El tema está en que esto es muy inercial, entonces por más que veamos una mejora en las curvas, las terapias siguen saturadas. La velocidad de desagote de de las terapias y hospitales es mucho menor que la de la bajada de la curva", amplió Aimar.

"Lo que se necesita para que las cosas vayan bien es tener una curva con concavidad para abajo. En este momento es casi imposible de tener un crecimiento cero (0), pero es distinto si crece cóncava hacia abajo o hacia arriba como el borde de un plato. Aunque no sea un crecimiento exponencial, el problema es cuando la variación de la velocidad es positiva, cuando todavía aumenta la velocidad. En cambio, cuando la curvatura es para bajo significa que la velocidad disminuye", explicó el matemático.

Más adelante se refirió a cómo las clases presenciales también provocaron una suba en los contagios: "La presencialidad en los colegios no genera que haya muchos chicos enfermos en las burbujas, sino movilidad social. Y la sociedad al moverse mucho genera un montón de situaciones que no estaban presentes durante las vacaciones".

Festejos de campeonato

También hizo mención a los festejos de Colón, sindicado tanto por el intendente Jatón, como por autoridades sanitarias como uno de los factores que hizo que la ciudad de Santa Fe registre un nivel más elevado que Rosario por segunda vez desde marzo del año pasado.

"En el departamento La Capital hay una tendencia a atribuirle un gran impacto a los festejos por el campeonato sabalero, como evento contagiador. Pero hoy hace 13 días que Colón ganó, y cuando miro la curva veo que se mantuvo muy poco el decrecimiento. Y cuando habían pasado cuatro días de la celebración, la curva ya era relativamente mala. Los grandes aportes al crecimiento de la curva son las actividades sostenidas en el tiempo", aseveró.

Y añadió: "No digo que no influya (el festejo) pero es es algo que tiene concentración temporal. No son continuos como lo es sostener una actividad durante meses. Pasó también en las fiestas de fin de año, que se notaron pero fueron transitorias en el tiempo, a diferencia de la instalación de las clase. Lo que sí veo es que la sociedad al cansarse se relajan mucho más. Con las mismas medidas gubernamentales se pueden provocar efectos distintos".

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