El mates pasado, el fiscal federal Gustavo Onel descubrió que la presencia de una bala de grueso calibre al lado de su auto que estaba estacionado frente a la Unidad Fiscal donde trabaja, en plano centro de la ciudad de Santa Fe.
Fue el propio funcionario judicial quien denunció el hecho en el juzgado del Dr. Reinaldo Rodríguez, en la que manifestó que "aproximadamente a las 13:15 horas, en oportunidad de de retirarme de la sede de la Fiscalía Federal 1, observé la existencia de una bala en la vía pública vehicular, casi a la altura de la puerta de acceso al conductor de mi vehículo particular marca VW Golf color blanco, que se hallaba estacionado en la puerta de la dependencia en calle 9 de Julio al 1744 de esta ciudad capital".
Según le manifestaron autoridades de la Policía Federal, se trataba de una munición "perteneciente a un FAL año 2006, que se encontraba en malas condiciones de uso y que por tales razones, era imposible que se tratase de una bala que pudo haberse desprendido de un arma".
"Así las cosas, no pudiendo descartar que el hallazgo pudiese vincularse a una maniobra intimidatoria relativa a investigaciones pasadas o en curso en el marco de mi actuación funcional, y como tal a un delito de acción pública de competencia federal, es que procedo a efectuar esta presentación", se puede leer en otro tramo de la denuncia de Onel.
Pero ahora trascendieron las condiciones de seguridad en las que trabajan tanto el fiscal como los empleados de la Fiscalía Federal 1, que tiene a su cargo la investigación de delitos complejos, en su mayoría vinculado con el tráfico ilegal de drogas y a bandas delictivas con distintos grados de complejidad y violencia.
"Hablamos de fiscales que investigan mafias. ¿Quién cuida a los fiscales que investigan estas grandes mafias, que manejan millones de dólares? Un policía federal en la N° 1, y otro en la N° 2, solitos, cuidando. No hay cámaras que registren lo que pasa fuera de la Fiscalía", relató Mariano Bravi en su informe para Primera Mañana.
Y agregó: "Es más aún, estos policías obviamente cumplen horarios porque no puede estar las 24 horas parados ahí. Pero hay un solo policía de 6 de la mañana a 13 horas. Por eso cuando salió el fiscal Onel cuando salió a las 13:15 nadie vio nada, no había guardia, y eso también pasa en otras fiscalías: a las 13 se van los policías federales que custodian a los fiscales, no queda más custodia y los fiscales siguen trabajando. A veces se van incluso a la noche. ¿Quién los cuida?".
"La fiscalía no tiene cámaras, un vecino tenía pero es solo de vigilancia, no guarda las imágenes. Nadie vio quién dejó la bala de FAL", concluyó.
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