El secretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, se refirió en Primera Mañana por LT9 a los cambios que tienen previsto desde el Gobierno para dotar de mayor seguridad a las cárceles santafesinas, tras de la fuga de ocho presos del penal Piñero, que contó con apoyo externo con "capacidad militar".
A media mañana, el funcionario deberá responder preguntas de los diputados que conforman la Comisión de Seguridad y Derechos y Garantías, a través de la plataforma Zoom para responder preguntas.
"Estamos muy conformes con la investigación que los fiscales están llevando adelante, hemos proporcionado y recolectado todos los elementos que a nuestro entender eran sumamente importantes y todo lo que se nos pidió. Hicieron inspecciones oculares en el lugar. Se han recapturado a cuatro internos, y tenemos expectativas de que en los próximos días podamos tener más resultados positivos", destacó Gálvez.
Para afrontar estas nuevas modalidades delictivas de evasión, que en el caso último contó con apoyo de tres personas desde afuera del penal, con por lo menos dos ametralladoras, el secretario anticipó que se planean cambios en la infraestructura, seguridad, tecnología y recursos concretos "para un área realmente compleja".
"No pensábamos nunca que algo así podía ocurrir. Pero recordemos que en esta provincia se han atacado domicilios de jueces y fiscales, se atacó un vehículo que transportaba internos en la autopista. Si bien con esto se pasaron de la raya, muestra la situación del sistema penitenciario que es frágil. Por eso aunque no resulte tan grato hay que hacer inversiones muy importantes", afirmó en diálogo con Osvaldo Medina y Mariano Bravi.
Dentro de estas inversiones, Gálvez enumeró el trabajo conjunto que vienen haciendo con la empresa tecnológica INVAP, de Bariloche, responsable del desarrollo y la puesta en órbita de los satélites Arsat. "Vamos a incorporar tecnología para las requisas de las visitas y los empleados con Body Scan y cintas transportadoras, algo así como lo que ocurre en los aeropuertos, para los ingresos y egresos de las tres unidades penitenciarias más grandes de la provincia", acotó.
Otras de las medidas tomadas están relacionadas a los pedidos de traslado de varios delincuentes de alto perfil alojado en cárceles provinciales, por ejemplo, miembros de bandas narcocriminales.
"Aparte en Piñero se va a construir un muro de seguridad perimetral, que tiene aproximadamente 1600 metros de largo. Llegó la hora de profundizar el cambio", aseveró.
Consultado por el funcionamiento de las cámaras de videovigilancia del penal de Piñero, señaló que de las 128 existentes, 99 están operativas y hay un número impreciso de ellas en proceso de compra. "El diseño de las cámaras no es malo, pero fue efectuado hace 15 o 20 años atrás. Tal vez no esté preparado para lo que vino después. Hoy Piñero tiene cerca de 700 presos por sobre su capacidad, además de un 90% de internos con alto perfil, con jefes de bandas narcocriminales", destacó.
"Así como en la anterior fuga hubo absoluta responsabilidad de empleados penitenciarios, por eso hay tres detenidos, procesados y en disponibilidad, en esta oportunidad me cuesta creer que pongan en peligro la vida de sus compañeros de trabajo, de esos cinco que estaban en las garitas, que no deben tener más de 30 años, y que arriesgaron su vida para que la fuga no sea masiva. A lo mejor algún tipo de información (filtrada) puede haber habido, la Justicia está trabajando en eso", sostuvo Gálvez.
Otro de los rediseños que se planean está relacionado justamente a las garitas de vigilancia, ya que actualmente están 'mirando' hacia adentro del penal, pero con este ataque externo deberán ser reformuladas. "Son 35 garitas que existen en todo el perímetro del Piñero, y estamos pensando en la reformulación de las mismas, así como también como el perímetro y el exterior, venimos solicitando el cierre de esa calle", concluyó.
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Los prófugos
De los cinco delincuentes presos que se fugaron el domingo 27 de junio pasado, aún continúan evadidos
Además de "El Morocho" Mansilla, quien según sospechan los pesquisas podría intentar fugarse a Paraguay, son intensamente buscados: Alejandro Candia, Daniel Piscione y Martín Alejandro Cartelli.
Claudio Javier Mansilla, 38 años, oriundo de Rosario, sindicado como el cabecilla de la fuga.
Ingresó a Piñero en mayo de 2020 por homicidio doloso y tiene una larga lista de antecedentes delictivos.
Martín Alejandro Cartelli, 48 años, oriundo de San Nicolás. Ingresó a Pilero en 2007, luego de protagonizar otro escape.
Tiene condena por por secuestro, encubrimiento, robo agravado, entre otros.
Daniel David Piscione, 31 años, oriundo de Rosario. Cumplía una condena de 8 años por robo calificado y portación de arma de fuego de guerra, además de ser reincidente.
Alejandro Andrés Candia, 35 años, estaba detenido por robo agravado y resistencia a la autoridad.