Desde el Gobierno provincial brindaron detalles del rescate de un grupo de personas que eran sometidos a trabajar y a vivir en condiciones infrahumanas en un campo del norte santafesino.

Se trata de 18 trabajadores oriundos de Villa Atamisqui, Santiago del Estero, que fueron encontrados el miércoles último en la zona rural de Villa Minetti, donde realizaban tarea de desmonte. 

"Vivian en unas estructuras que eran armadas con las maderas que sacaban del monte, y los plásticos eran silobolsas dados vuelta. Era donde vivían, donde comían, donde se bañaban, con este frío en el medio del campo", describió en Primera Mañana por LT9 Daniel Mendoza, de la Agencia Territorial Santa Fe, organismo dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación.

El lugar en cuestión hasta donde arribaron agentes del Renatre y e inspectores de la cartera laboral está ubicado a unos 50 kilómetros de la ruta principal, por camino de tierra. "Tenían un mecanismo similar a La Forestal: primero vivían en condiciones infrahumanas, les cobraban la comida que le llevaban cada dos días a un costo muy alto, les iban descontando pero nunca le pagaron. Hacía 35 días que estaban en esa situación, sin cobrar, y sin poder volverse porque fueron transportadas y estaban sin plata", relató el funcionario.

"Por suerte alguien pudo hacer la denuncia, a través del número 149, que es para denuncia para trata de personas. Ahí no había ni señal de celular", agregó.

El dueño

"Esto es Argentina y las cosas son así", fue la explicación que dio el encargado o presunto dueño del campo ante los inspectores que llevaron adelante el operativo, que duró unas 10 horas. Medios regionales señalan como propietario y encargado de la finca a un hombre de apellido Bandeo, del que Mendoza no pudo aportar datos hasta tanto no avance el proceso judicial.

"Como Ministerio lo primero que detectamos es trabajo no registrado, y en segundo lugar, tanto la Renatre, como el Ministerio de Trabajo de la Nación y miembros de la Comisión de Trata que estuvieron en el lugar, hicimos una denuncia penal en conjunto en el juzgado federal de Rafaela por la situación de los trabajadores", aseguró.

Y agregó: "En este caso no hubo una situación de trata, pero sí de trabajo forzoso o trabajo esclavo. La trata es con fines sexuales o motivos de género, penalmente es así".

Los inspectores relataron que cuando pudieron subir a la trafic los trabajadores lloraban por toda la situación que sufrieron durante más de un mes.

"Fue un trabajo de 10 horas, desde la detección hasta un trabajo de mediación que hicimos para que la persona que se presentó como dueña les pague. También se le pidió que ponga el vehículo para trasladarlos a su lugar", sostuvo Mendoza.

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