El secretario de Justicia de Santa Fe, Gabriel Somaglia, se refirió en Primera Mañana por LT9 a la situación del ahora ex subjefe de la Policía, Ariel Zancocchia, que el jueves fue relevado de su cargo luego de que su domicilio fuera allanado en el marco de una causa que investiga presuntas irregularidades en la compra-venta de autopartes en un taller de la fuerza.
El funcionario reconoció que Zancocchia había sido designado como segunda autoridad de la policía provincial en septiembre del 2020, pero aseguró que en ese momento "obviamente que se desconocía que esta persona desarrollaba las actividades presuntamente ilícitas que hoy salen a la luz".
"Zancocchia fue designado con el cambio de autoridades en el Ministerio de Seguridad, pero ya venía con roles funcionales de alto rango desde un tiempo. Y cuando se investiga determinados procederes administrativos y de reparaciones, no significan que las personas estén individualizadas. Recién se llega a esa instancia cuando pueden atarse distintos 'hilos conductores' que permiten determinar que tal o cual persona puede ser investigada", explicó Somaglia.
Y agregó: "No son cuestiones que se puedan dilucidar al inicio (de la investigación), sino que muchas veces se van dejando 'pequeñas trampas' para ver si se puede llegar presunto delito. Muchas veces se pretende darles algunas funciones para verificar si están o no en las zagas delictivas".
Consultado si entonces, la designación de Zancocchia estaba relacionado con una estrategia para ratificar o rectificar que formaba parte de un aparato delictivo, Somaglia aclaró: "No, no estoy diciendo que sea eso. Lo que digo es que recién a posteriori de la designación se advierte que formó parte de algunos de estos procesos delictivos. Cuando se lo designó obviamente se desconocía que esta persona desarrollaba las actividades supuestamente ilícitas que hoy salen a la luz".
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El caso
El domicilio particular de Ariel Zancocchia fue allanado el jueves en el marco de 19 procedimientos ordenados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) en una causa en la que se investigan irregularidades en la compra-venta de autopartes en un taller de la fuerza.
El segundo de la Policía santafesina fue demorado en la tarde de ayer, mientras lo notificaban sobre la investigación y tras el secuestro de su teléfono celular y las diligencias de rigor, quedó en libertad, dijeron a la agencia nacional de noticias Télam voceros del caso.
A raíz de lo sucedido, la Agencia de Control Policial pasó a disponibilidad al subjefe Zancocchia mientras se desarrolla la pesquisa y el ministro de Seguridad provincial, Jorge Lagna, le pidió la renuncia, informaron fuentes oficiales.
También otros dos policías en actividad, que eran el Habilitado y jefe de Talleres de la Unidad Regional II al momento de los hechos –principios de 2020- fueron allanados en sus domicilios, agregaron los informantes.
La causa se inició el febrero del año pasado tras una inspección de rutina de la Agencia de Control Policial a la "Base Comando Rampa Norte", denominado comúnmente "Taller Tarragona" por la calle de Rosario donde está ubicada.
El taller pertenece a la Sección Comando Radioeléctrico de la UR II y es el lugar donde se reparan los móviles policiales.
El MPA informó que en aquella inspección el personal "observó irregularidades manifiestas en los automotores que se encontraban dentro del predio, con notable descuido de los vehículos allí depositados, falta de conservación y control de autopartes".
También detectaron "contradicciones en el registro de los estados de los móviles, observándose móviles desguazados con piezas de los mismos a la intemperie, hallándose en el taller vehículos que no pertenecían al Comando Radioeléctrico sino a otras dependencias policiales y vehículos pertenecientes a particulares".
Un investigador a la mencionada agencia informativa que también fueron allanados comercios y empresas a los que la Policía les compraba autopartes para las reparaciones, cuyos propietarios "son otros policías".
Entre las irregularidades también se detectaron automóviles que requerían reparaciones menores pero por los cuales se adquirían varias piezas y autopartes, que luego presuntamente eran revendidas a particulares.
Además, de acuerdo con la pesquisa, se registraban cargas de combustibles de patrulleros que estaban "parados" en el taller aguardando ser reparados y arreglos de vehículos particulares que no pertenecían a la fuerza.
Esas pequeñas irregularidades "son millonarias cuando se las toma a todas juntas", dijo a esta agencia una fuente oficial.
Los 19 allanamientos simultáneos fueron ordenados por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, de la Agencia de Criminalidad Organizada del MPA, que llevan adelante la causa.
Voceros judiciales indicaron que en los próximos días, luego de un análisis de la documentación y equipos electrónicos secuestrados, los fiscales solicitarían las imputaciones de algunos de los involucrados en los hechos.
Las mismas fuentes señalaron que los delitos que se investigan son estafas, cohecho y peculado, aunque también podrían acusarse a los miembros de la organización por asociación ilícita.
El allanamiento al domicilio Zancocchia no está relacionado con su actual función, que asumió en septiembre del año pasado, sino a su desempeño anterior en la fuerza, aclararon los voceros. Y cuando se enteró del procedimiento en su casa, Zancocchia se presentó en la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) para ponerse a disposición, añadieron.