El presidente Mauricio Macri inaugurará hoy, a las 16.45, la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con la expectativa de firmar el miércoles próximo el Acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE), postergado desde 1999, y ampliar así exportaciones de frutas, hortalizas, vinos, carnes, biodiésel, granos y soja.
La ronda de la OMC durará hasta el miércoles. Será la primera en un país sudamericano y reunirá a 164 miembros para debatir y fijar reglas de comercio global, proteccionismo agrícola, pymes, comercio electrónico, inversiones y subsidios a la pesca.
Se aprovechará la presencia de ministros de todo el mundo para acordar y anunciar el acuerdo Mercosur-UE. "Está muy avanzado pero no está del todo cerrado. Hay amplias chances y voluntad de todas las partes", dijo una alta fuente del Gobierno.
Los negociadores argentinos son el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el secretario de Comercio, Miguel Braun, y el subsecretario de Comercio Exterior, Shunko Rojas.
La apertura de la OMC, a cargo de Macri, será en el Centro de Exposiciones de Buenos Aires. Las deliberaciones se harán desde mañana en el Hotel Hilton, de Puerto Madero, y habrá, además, un foro empresarial en el Centro Cultural Kirchner.
Participarán hoy presidentes de toda la región y se firmará la Declaración de Buenos Aires.
El pacto Mercosur-UE se llamará Acuerdo Marco de Asociación Intrarregional. Tendrá tres pilares: político, comercial y de cooperación. Lo comercial incluye bienes, servicios, propiedad intelectual, inversiones, compras públicas, pymes, ambiente, trabajo y comercio electrónico.
La Argentina pretende aumentar sus exportaciones agrícolas, industriales y en servicios (software y tecnología). El mayor avance es en economías regionales, con impacto en empleo y divisas: frutas, hortalizas y vinos. Se eliminarían barreras arancelarias y subsididos.
También se negociará soja, granos, carnes y biodiésel. En materia de carnes, se pondrá presión en una mejor oferta en el cupo, que hasta ahora es de 70.000 toneladas. Se negociará hasta el miércoles. Pero las condiciones son difíciles.
El Mercosur establecería concesiones en canastas graduales, que se extenderán hasta 15 años, para cada producto o áreas. Los productos que la UE quieren colocar en la región y en la Argentina se vinculan mayormente al sector automotriz e informática. La Argentina y Brasil negocian juntos en lo automotriz.
El mayor reclamo agrícola de los europeos es el de las "indicaciones geográficas". Piden una protección especial para productos cuyos nombres hacen referencia a regiones de Europa: champagne, roquefort, parmesano son algunos ejemplos.
Reclaman que la Argentina pague por usar esas palabras o que cambie las denominaciones para evitar el conflicto comercial. Por ejemplo, el champagne debería ser "espumante" o el queso roquefort "queso azul". O "tipo roquefort" o "tipo champagne". Todo eso se negocia. El uso de esas denominaciones en un mercado local perjudica sus marcas de origen por una falsa competencia.
Fuente: La Nación