El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó ayer el estado de emergencia en la región de La Araucanía y la del Bíobio, en el sur del país donde vive la mayor parte de la población mapuche, que han venido registrando un aumento de los conflictos territoriales y de los actos de violencia, abriendo la puerta así a la militarización de la zona. 

"Frente a los hechos de violencia registrados en los últimos años en las regiones de La Araucanía y del Biobío, hemos decidido decretar estado de excepción constitucional de emergencia por grave alteración del orden público", ha defendido durante una rueda de prensa el mandatario chileno. 

"Estos violentos hechos han destruido casas, iglesias, instalaciones, y bienes destinados a actividades industriales y agrícolas (...) y mucha infraestructura pública", ha lamentado. 

El gobernador de la región, Luciano Rivas, ha defendido que en la zona hay una crisis que va más allá de las reivindicaciones históricas de los pueblos originarios y que espera que "este estado de excepción sea utilizado como un apoyo a la labor de la Policía", dado que las opciones y medidas hasta el momento no han funcionado, ha indicado en la emisora local Radio Cooperativa. 

Precisamente Piñera ha coincidido con esta idea, señalando que esta herramienta permite "enfrentar de mejor manera, con mejores instrumentos, el crimen organizado y el terrorismo que se ha enraizado en esos territorios". 

"Ninguna decisión es fácil", ha enfatizado, para resaltar que se trata de una medida que no va dirigida específicamente contra el pueblo mapuche. En ningún caso "se orienta en contra de un pueblo", ha remachado. 

Mientras esté vigente, el estado de excepción se "permite que las Fuerzas Armadas colaboren, pero no que reemplacen a las Fuerzas de Orden y Seguridad, es decir, a Carabineros y la Policía de Investigaciones y, por lo tanto, no podrán participar en forma autónoma y directa en operaciones que son de naturaleza policial", ha detallado Piñera. 

La región sur de Chile, donde se concentra la mayor población mapuche, el mayor grupo indígena del país latinoamericano, ha sido escenario de creciente violencia, con enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y ciudadanos que sostienen demandas territoriales históricas. 

En las últimas semanas, en protesta por los actos violentos registrados en la zona, agrupaciones de camioneros han bloqueado diversas rutas en los sectores donde se aplicará el estado de emergencia. (Notiamérica)