El defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe a cargo Jorge Henn remitió un oficio al Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) donde solicita que disponga una reducción tarifaria para los usuarios del servicio que se han visto afectados por la contaminación del suministro de Aguas Santafesinas SA (Assa) en el barrio Candioti de la capital provincial.

En diálogo con Primera Mañana por LT9, Henn sostuvo que "entendemos que Assa debe responder por los hechos en ese sector de la ciudad, no queremos que haya una multa irrisoria. La ley nos habilita a que los vecinos sean resarcidos de alguna manera".

En el mismo sentido, en la nota enviada al organismo de control se hizo una reseña de las actuaciones llevadas a cabo por la Defensoría del Pueblo luego de recibir planteos de los vecinos por falencias en la prestación del servicio. También se citó la normativa vigente respecto de la competencia que tiene la Defensoría del Pueblo para atender a la temática.

Asimismo, recordó que en la resolución del Enress vinculada con el caso en cuestión, ese organismo recomendó a Assa que “extreme el cumplimiento de las obligaciones consignadas en la ley 11.220, en el Régimen para el Proceso de Transición aprobado por el decreto 1.358/07 y en el Reglamento del Usuario (Anexo 1.2.10 del Régimen para el Proceso de Transición), fijando especial atención en la provisión de suministros alternativos para satisfacer higiene y consumo humano; informando a la población de forma inmediata, precisa y suficiente a través de los medios masivos de comunicación respecto a la situación verificada y a las medidas adoptadas en su consecuencia”.

Dada la gravedad del hecho, la Defensoría del Pueblo consideró “procedente y pertinente solicitar del Ente Regulador de Servicios Sanitarios que, conforme la competencia legal que le ha sido conferida, disponga la reducción tarifaria en beneficio de los usuarios del servicio que se han visto perjudicados en la provisión del servicio como consecuencia de las fallas detectadas y que dieran origen a la intervención del Enress”.

Vale recordar que los reclamos se iniciaron en parte con mensajes y fotografías que enviaban los vecinos de barrio Candioti al mensajero de LT9 (342 - 50 31 870) en un primer momento por un notorio cambio de sabor, pero luego por la viscosidad y los colores raros que presentaba el agua al salir de sus canillas y que "no servía ni para lavar la ropa". 

Finalmente, una investigación del ENRESS determinó que el agua había sido contaminada con productos (ploricloruro de aluminio) que se utilizan en la planta potabilizadora, y que luego se volcó hacia las redes, lo que "afectó sobre todo el servicio en las inmediaciones. 

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