La variante ómicron de coronavirus representa ya el 73 por ciento de los casos registrados durante la semana pasada en Estados Unidos y se convierte en la cepa dominante del país, seguida del 27 por ciento de casos de la delta. 

Estos datos contrastan con los registrados la semana anterior, con un 12,6 por ciento de la variante ómicron de coronavirus frente a un 87 por ciento de la cepa delta, la que hasta ahora había sido la dominante en el país, según un informe semanal del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, informa Bloomberg. 

Hace poco menos de una semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a la población no vacunada contra la COVID-19 de que va a haber un invierno de "grave enfermedad y muerte" debido al avance de esta nueva variante. 

El inquilino de la Casa Blanca puso en valor que, gracias a los pasos que se han dado desde la Administración, "ómicron aún no se ha propagado tan rápido como lo podría haber hecho", si bien la nueva cepa ahora "se está extendiendo y va a aumentar". 

Sobre lo que cabría esperar, el director del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, le ha dicho a la cadena CNN este viernes que la variante ómicron podría escalar hasta el millón de casos nuevos por día. 

"La gran pregunta es, ¿Esos millones de casos (personas infectadas) van a estar lo suficientemente enfermos como para necesitar atención médica y especialmente hospitalización?", exclamó el pasado domingo el especialista en la cadena CBS. (EUROPA PRESS)