La Justicia investiga por estas horas las circunstancias en la que murió un joven cuyo cuerpo fue hallado sin vida el sábado 19 de marzo en una residencia estudiantil de la ciudad de Vera, en el norte de la provincia, y que fue caratulado como "muerte dudosa". 

En un primer momento, la versión que circuló fue la de una caída accidental del muchacho de 30 años, identificado como Rafael Geréz.

Sin embargo, la desconfianza de familiares y amigos, y la inconsistencia de algunos elementos que hacen a la investigación, hicieron que desde la Fiscalía se pida la realización de otras medidas, además de la autopsia que arrojó muerte por politraumatismo de cráneo y hemoneumotórax derecho (lesión en el pulmón). Este informe también señaló que presentaba una lesión en uno de sus empeines. 

El fiscal del caso, Leandro Benegas, pudo reconstruir con esta primera pericia y testimonios que el joven falleció durante durante la madrugada o las primeras horas de ese sábado, ya que cuando fue encontrado por estudiantes en la residencia, que mantiene operativa el senador provincial Osvaldo Sosa, alrededor de las 18 horas, el cuerpo tenía una rigidez cadavérica de entre 10 y 12 horas.

Luego llegaron las pruebas con luminol, que arrojaron un hallazgo de sangre en el techo desde donde se habría caído o habría sido arrojado. Las muestras serán analizadas ahora en un laboratorio forense y los resultados podrían demorar más de un mes. 

Otra medida que se ordenó fue la del peritaje de los celulares de la víctima y del hombre y la joven que estuvieron con él esa fatídica noche en una casa lindante a donde fue encontrado.

Estos sujetos sostienen que Rafael quedó solo en el techo de la vivienda, ya que que ellos habían bajado y permanecieron juntos hasta que volvieron a subir y el joven no estaba más. Además, declararon que habrían estado bajo el efecto de estupefacientes por lo que suponen que se podría haber caído mientras dormía. 

En tanto, desde el ámbito de la familia y los amigos del fallecido creen que fue atacado a golpes previo a que se desencadene la caída (o a que lo arrojaran) y al posterior deceso. 

"Rafael era una persona muy consciente y formada, amable. Una persona muy especial en ese aspecto. Y decimos que lo mataron a golpes porque las primeras personas y el informe de la autopsia demuestran que muchos golpes que tenía en todo el cuerpo no se condice con la caída desde un techo", relató por LT9 Rodrigo Velázquez, de familiares y amigos de Rafael Geréz. 

Y agregó: "El dato de referencia de que todos los golpes no se hicieron al momento de caer, es el análisis de luminol en el techo y detectaron sangre en el techo desde donde se cae, o desde donde lo tiran. En la autopsia no salen golpes en sus manos, como si el cuerpo hubiera caído ya inconsciente". 

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