Semana Santa comenzará el 10 de abril, día en el que se celebrará el Domingo de Ramos, y finalizará el 17 de abril con el Domingo de Resurrección, día que coincide con el primer domingo tras la primera Luna llena del otoño.
Este año, la Semana Santa transcurrirá relativamente tarde, a casi un mes de comenzado el otoño. Esto, podría implicar tener, desde el aspecto puramente climatológico, jornadas más frías que en otros años de celebración.
“Se prevé para la Semana Santa una marcada baja de la temperatura en el centro y norte de Argentina”, un escenario similar al ocurrido a fin de marzo, adelantan los pronósticos consultados.
Resaltan que “de mantenerse este escenario, podríamos ir pensando en días con temperaturas más frías que lo habitual en los principales destinos turísticos del país para el fin de semana largo de Pascuas”.
Esto podría estar asociado a condiciones de tiempo estable, debido a la disminución de la humedad en las capas bajas de la atmósfera y la posible presencia de viento del sector sur, que impulsaría el avance del aire frío por el territorio nacional.” En tanto, no se anuncian precipitaciones de relevancia.