— Araceli Bruno
Según la Ley 26.350, sancionada en el año 2007, la Hora Oficial Argentina es UTC -3 h durante todo el año. Sin embargo, alternadamente, ha sufrido modificaciones. ¿Hoy conviene atrasar o adelantar el reloj?
El cambio del huso horario se empezó a discutir en estas últimas semanas en relación al ahorro energético, entre otros puntos. Con el fin de aportar al debate y conocer sobre la conveniencia o no de cambiarlo en la Argentina, el programa Hora de arrancar entrevistó al Doctor en física Nicolás Budini*, quien aclaró que la discusión es sobre “la necesidad de acomodar el horario nuestro al horario que nos correspondería por una cuestión geográfica, que tiene que ver con la ubicación de nuestro país en el planeta”.
A raíz de los partidos de fútbol que los equipos santafesinos Colón y Unión disputaron en Paraguay en Bolivia, respectivamente, donde ambos países tienen 1 hora menos, el investigador expresó: “El horario nuestro debería ser coincidente con el horario de Paraguay, de Bolivia y de gran parte del Oeste de Brasil, toda la franja del meridiano que pasa de Norte a Sur por nuestra región”.
“La idea de los husos horarios es acomodar las horas diurnas a nuestra vida cotidiana. Obviamente, nosotros somos seres que vivimos en las horas diurnas principalmente, entonces se trata de encontrar para qué huso horario cada región tiene el óptimo de las horas diurnas en el horario razonable para que todas las actividades se puedan realizar de manera más cómoda. Esto tiene muchas implicancias en lo social, lo comercial”, manifestó Budini.
En cuanto al impacto energético, precisó: “hay ciertas discusiones respecto de si es o no beneficioso respecto del ahorro energético. Hay quienes opinan que sí se pueden hacer estimaciones respecto de qué porcentaje se ahorraría, sobre todo por el hecho de que, al aprovechar más las horas diurnas, tanto en lo que corresponde al ámbito residencial, hogareño, como en las distintas instituciones comerciales, de la administración pública, etc., se puede ahorrar luz eléctrica al aprovechar la luz del sol. Hay discusión respecto de si eso impacta de manera apreciable en la generación y en el consumo de energía eléctrica”.
Haciendo un poco de historia sobre las variaciones en Argentina, destacó: “Se implementó a mediados de la década del 70’ por una crisis energética a un huso horario anterior al que nos corresponde y, desde ese momento, nunca se volvió para atrás. Siempre hubo alternancias de 1 horas más, pero en el sentido contrario, alejándonos todavía más del huso horario que nos corresponde y siempre quedamos mayormente en el huso horario – 3 h”.
“Los husos horarios se definen tomando como referencia el meridiano de Greenwich, que pasa por las longitudes de Irlanda, Inglaterra. Ahí se toma como referencia que, cuando el sol está en su punto más alto en el cielo, son las 12 del mediodía. A partir de ahí las horas se van adelantando hacia el Este y atrasando hacia el Oeste. Si allá son las 12 del mediodía, acá va a estar más alto 3 o 4 horas más tarde, según el huso horario que uno tome”.
En lo personal, Nicolás Budini aconseja que “deberíamos estar usando el huso horario que nos corresponde geográficamente, que sería el – 4 h, o sea 1 hora antes. Pero si decidimos como país tomar el cambio de horario de verano, que se llama, lo que se hace es adaptar la cantidad de horas diurnas a la actividad cotidiana. Entonces en verano, a partir de octubre en realidad, se hace generalmente el cambio, se adelanta 1 hora”.
Para hacer una comparación con lo que ocurre a nivel global, manifestó: “La gran mayoría de los países del mundo lo toma, sobre todo los europeos, que toman lo que se llama el BST (British Summer Time). En EEUU también lo hace y tiene 3 zonas horarias. Es una decisión política-económica. La última modificación que se hizo fue en el año 2007, hace 15 años”.
Al ser consultado por la discusión ante el incremento de 1 hora de clases en las escuelas, en relación con el huso horario, consideró: “Si nosotros pensamos que en invierno en el huso horario que tenemos actualmente, o sea en el – 3 h, el sol está saliendo a las 8 de la mañana, los días son más cortos. Si nosotros nos pasamos al huso horario – 4 h, tendríamos que atrasar 1 hora, entonces el sol estaría saliendo en invierno a las 7 de la mañana. Los chicos entrarían a la escuela cuando coincide que está saliendo el sol. En ese sentido creo que es beneficioso”.
*Nicolás Budini es Director del Departamento de Física de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Investigador del Instituto de Física del Litoral (Conicet-UNL) e integra el Consejo Nacional de Investigaciones científicas y técnicas.