Unas 220 personas quedaron cesantes tras el cierre de una planta estatal de Fabricaciones Militares en Azul. Fue el propio interventor de la empresa, Luis Riva, quien confirmó que Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul (Fanazul) dejó de funcionar el pasado 28 de diciembre y que su producción sería reabsorbida por otras plantas de la empresa.
Los trabajadores se enteraron del cierre definitivo de la fábrica a través de esas declaraciones de Riva a LU 32, una emisora de Olavarría. Furiosos acusaron al interventor de tener una "actitud canalla" y adelantaron que profundizarán las protestas.
La empresa tenía un total de 254 empleados y los 34 restantes estaban en condición de planta permanente y serían reubicados en dependencias del Estado.