“El Topo” lleva 50 años instalado en Villa Gesell vendiendo medialunas de manteca dulces y saladas y bolitas, pero este año la novedad son los churros rellenos con roquefort.
Hugo, integrante de la segunda generación de la familia que inició este emprendimiento, contó que “masivamente se venden más a media tarde, antes de la cena y como un aperitivo”.
También aconsejó acompañarlos con una cerveza o fernet. Si bien los churros de roquefort son los que explotaron este año, hay de otros gustos como atún, chedar o leberwurst, además de los clásicos dulces, y cuestan unos 14 pesos cada uno.
Fuente: Cadena 3