Cortar cebolla suele generar lágrimas en los ojos de quien esté cerca. Existen trucos caseros para evitar su aparición mientras se realiza este procedimiento. Los científicos conocían cuál era la razón química por la que ocurre esto, pero no comprendían del todo cómo funcionaba. Ahora se han realizado unos hallazgos que explican mucho mejor este tópico.

Para que la cebolla cuente con una estructura firme, su bulbo está lleno de células que se unen por medio de una sustancia. Además, está formada por hojas, que permiten que pueda irse separando.

Si la cortas, rompes las células que mantienen toda su estructura unida. Entonces, la enzima alinasa entra en contacto directo con una molécula en el interior de la cebolla. La sustancia que esta unión produce genera irritación cuando entra en contacto con los ojos. De ahí vienen las lágrimas.

Se conoce la composición química de la cebolla desde hace bastante tiempo. También se conocía la sustancia que producía irritación, y la enzima que la creaba. Lo que aún no se comprendía era el funcionamiento de este proceso.

Los investigadores de Case Western Reserve University consiguieron comprender mucho mejor el proceso. Estos científicos estudiaron la enzima encargada de darle forma a la molécula. El análisis de su estructura reveló la interacción que efectúa con los precursores químicos que producen las lágrimas.

Tras esta revelación, procedieron a identificar cada paso que provoca que el ácido sulfénico se convierta en una sustancia que irrita nuestros ojos. Así descubrieron los fundamentos moleculares de la cebolla.

Fuente: Grandes Medios