Desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) manifestaron su preocupación por el futuro laboral de los trabajadores de la clínica Nacer de Rafaela, en el marco del trasladado del servicio de internación pediátrica hacia el Nuevo Hospital de la ciudad.
Debido a esto, el centro de salud privado quedó sin pacientes y sus dueños ratificaron su decisión de cerrarla. Esto generó la preocupación de los trabajadores, la que se materializó con la intervención del gremio ATSA para buscar garantizar la continuidad de las fuentes laborales.
Así lo detalló el corresponsal de FM9 Rafaela 93.7, Miguel González: "El Hospital está preparado en su capacidad porque tiene muchas camas y un área de Terapia Intensiva Pediátrica. Evidentemente esto le va a caer sobre la espalda al sector público".
"Hay 19 trabajadores que no saben qué va a pasar a partir de mañana. Se trata del antiguo Policlínico Rafaela de la familia Barreiro, que posteriormente fue alquilado por la Asociación Médica para tener camas gremiales, esto generó un conflicto con la Asociación de Clínicas y Sanatorios, en el también en algún momento estuvo involucrado el ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Siempre fue todo un tema en Rafaela", destacó el reportero de LT9.
Por su parte desde ATSA, su titular Lidia Ortega, expresó la preocupación que existe en el sector, en comunicación con Dame Radio. Además, apostó a que en la reunión de este lunes con los propietarios de la clínica, en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, pueda acordarse una solución.
"Ahí vamos a saber a ciencia cierta cuál es la situación y cómo continúa este conflicto. Los propietarios son un grupo de médicos. Como en toda institución, hay temporadas altas y bajas. En este momento la guardia ha estado saturada. Movimiento hay, y en la región es el único servicio pediátrico en el sector privado", manifestó sobre la demanda en el lugar.
Y cerró: "Apostamos a continuar con las fuentes de trabajo y a que el sector privado no desatienda la parte infantil".