La dura derrota en Santiago del Estero ante Central Córdoba 3 a 0 caló hondo en Colón, y puso en la cuerda floja la continuidad de un Sergio Rondina que hasta aquí no supo encontrarle la vuelta a un equipo sin alma, desdibujado y sin un rumbo futbolístico.
A esto también hay que sumarle el bajo nivel de algunos jugadores experimentados como Paolo Goltz, Rafael Delgado, con un Christian Bernardi que no es el que supo ser cuando tenía a Federico Lértora y Rodrigo Aliendro a su lado, y con un Luis Miguel Rodríguez que no volvió de la mejor manera cuando tuvo esa dura lesión muscular que lo dejó un tiempo afuera, sumado a las bajas que tuvo el plantel y que evidentemente se sienten.
Son circunstancias que llevan a este mal momento de Colón, que como mínima tiene el objetivo de clasificar a copas internacionales, tras el campeonato obtenido aquel 4 de junio en San Juan de la mano de Eduardo Domínguez, lo que dejó la vara muy alta. Jugando así, el objetivo será muy difícil de poder cumplir.
Serán horas decisivas y determinantes para el futuro de Colón y del hoy entrenador Rondina, quien tendría las horas contadas en su cargo, no solo por decisión de él, sino también porque la dirigencia tiene la determinación de darle un punto final a este ciclo que lleva 7 partidos: una victoria, cuatro empates y dos derrotas. Por lo pronto se espera la reunión que mantendrán por estas horas.
Vale recordar que el entrenamiento de este miércoles por la mañana se pasó para la tarde, detalle no menor.