El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, anticipó que se reunirá en los próximos días con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, luego de que la funcionaria nacional admitiera su preocupación por la escalada de violencia en Rosario, con 14 crímenes en menos de 15 días.
Ayer el gobernador recibió en su despacho al ministro Maximiliano Pullaro y analizaron las medidas a adoptar para frenar estos violentos hechos.
Luego, y en su cuenta de Twitter, Lifschitz anticipó que le llevarán a la ministra Bullrich “una propuesta para avanzar sobre las bandas remanentes, responsables de algunos de los últimos hechos de violencia y para avanzar con el narcomenudeo y el control de armas que son competencias federales”.
El informe de Pullaro
Según publica esta mañana Rosario/12, Pullaro salió de la reunión con el gobernador y los comisarios para aseverar ante los medios que este pico de asesinatos no los ha sorprendido. "Ya lo preveíamos, el pico de violencia siempre se da en los últimos días del año y en enero, y aquí estamos dando cuenta al gobernador de las acciones que se llevan adelante con algunos conflictos violentos en los últimos días", dijo.
Mientras tanto, aunque de manera elíptica, volvió a responsabilizar al sistema judicial. "Estamos trabajando para detenerlos nuevamente (a los responsables), porque es el rol del Estado y la responsabilidad que tiene el Poder Ejecutivo de Santa Fe", asumió.
El reproche del Ejecutivo al Poder Judicial estriba, por ejemplo, en la reducción de la actividad a la tarea de un par de jueces y fiscales en turno, y las consiguientes demoras en otorgar órdenes de allanamiento y captura. Esto es lo que rezongan en off the record.
"Toda la policía continúa con las tareas para desmantelar estas bandas y que no se consoliden, como pasó en algún momento", agregó Pullaro. Aunque afirmó que el Estado ejerce control sobre el territorio, también admitió que al menos cuatro de los 14 asesinatos obedecieron a un mismo conflicto en la zona sur. Si reconoce eso, el pretendido control territorial no es tan eficaz como desea. Con todo, distinguió que estos enfrentamientos son menos sofisticados que los que libraron en su momento el clan Cantero y el clan Bassi por el dominio de negocios en la zona sur. Y será menos prolongado, prometió Pullaro, porque "ahora el Estado cuenta con información, inteligencia criminal y herramientas que antes no tenía". En este sentido, se ufanó de la central analítica llamada "El Ojo". "Ahora tenemos a los actores identificados, sus zonas, sabemos a qué hora se dan los incidentes con armas de fuego, y a qué hora los enfrentamientos... no es que tuvimos más homicidios que en años anteriores", recalcó.
"Estas personas en el último año pasaron por la Justicia -prosiguió el ministro- y en algún momento estuvieron detenidas, y a algunos hace poco se les dio alguna morigeración de prisión o la libertad. No es una crítica a la Justicia pero la realidad es que pasaron por la Justicia, y estamos trabajando para detenerlos nuevamente, porque es el rol del Estado y la responsabilidad que tiene el Poder Ejecutivo de Santa Fe. Trabajamos para detener a estas personas. Vamos a frenar (la violencia) como lo hicimos el año pasado y tuvimos los menores índices de homicidios del siglo", enfatizó.
El titular de Seguridad también interpretó que algunos casos de violencia urbana no responden solamente a bandas en pugna por los negocios ilícitos de un territorio sino que "son peleas de barras, problemas tribales, familiares que vienen de años, incluso desde los abuelos de estos chicos que hoy son las protagonistas y que, insisto, ya las tuvimos detenidas y que ahora debemos volver a detener", dijo. En este punto se refirió a la enemistad entre las familias Caminos y Funes, como para explicar no menos de cuatro de los últimos asesinatos.
Pullaro restó importancia a las noticias desde Buenos Aires, y aseguró que continúa la coordinación de acciones preventivas con las fuerzas federales. "La diferencia es que en algún momento esos efectivos hicieron tareas de prevención y saturación, y en el último año estuvieron haciendo tareas de inteligencia e investigación que nos permitía a nosotros desmantelar diferentes bandas", explicó.