De la reunión participó el Presidente del Concejo Municipal, Sebastián Pignata y los ediles Ignacio Martínez Kerz, Lucas Maguid, Marcela Aeberhard y Luciana Ceresola. También estuvieron presentes Sergio Gigliotti y Cristina Morla, junto al acompañamiento de la Asociación “Niños Visibles”.
Tras el encuentro, el concejal del Bloque “Santa Fe es una sola”, Lucas Maguid dijo que “fue muy emotivo; recibimos a una familia que prioriza el amor. Entendemos que, en este caso en particular, el Estado no está a la altura de algo tan importante y tan primordial. Desde nuestro espacio vamos a trabajar en conjunto para que haya un cambio de paradigma porque no puede ser que el gobierno no contemple a los niños”.
En igual sentido, la concejala del Bloque Justicialista, Marcela Aeberhard lamentó la situación que atraviesa la familia: “ha sido una charla muy emotiva; la familia vino a hablarnos con el corazón y desde la Sub Secretaría de Niñez, Familia y Adolescencia le hablan de normativas y programas que tienen fechas y límites. Ahora, el primero que incumplir con esas fechas y límites es el mismo Estado que dejó pasar el tiempo, por más de seis meses, y este vínculo indestructible entre el menor y la familia está a la vista de todos.
"Nosotros acompañamos para que prime el interés superior del niño y de la familia que tanto trabajó por la salud y el bienestar. Estos casos, ya los vivimos con la fam ilia Serra y Di Terlizzi. Por lo tanto, tiene que haber un cambio, no puede ser que la subsecretaria no tome nota de errores que se cometen y no quiera dar marcha atrás. Estamos exhortando a las autoridades y llamando a los actores que tienen la responsabilidad primaria y social ante un tema tan sensible”, concluyó Aeberhard.
Por último, la concejala del Bloque-PRO-Cambiemos-, Luciana Ceresola indicó que “los sistemas y las personas tienen errores, creo que hay que sentarse, hablar y encontrar una solución conjunta. No privilegiando la ley sino al niño. Si dejás a un menor por más de dos años con una familia solidaria se termina conformando un vínculo extremo. Por eso, el privilegio siempre debe ser el niño y es lo que tenemos que defender. Si bien existen errores procesales y de procedimiento hay que subsanarlo, pero siempre anteponiendo al menor. La familia se siente herida y destratada. Lamentablemente, estos comportamientos tienden a desalentar a la conformación de familias solidarias”, finalizó.