Este martes, un total de 80 efectivos policiales de la provincia realizaron un nuevo operativo de rastrillaje en campos de la localidad de Fortín Olmos, en busca de rastros y elementos que puedan dar con la joven Rosalía Jara, desparecida desde el 1° de julio pasado.

La subjefa de la PDI, director general de Policía Mónica Viviani, explicó desde el norte santafesino que “con directivas expresas del fiscal interviniente en la causa de la desaparición de Rosalía Jara realizamos un rastrillaje en los campos aledaños (al lugar donde se la vio por última vez a la joven) con personal de Trata, de Narcocriminalidad y de Investigaciones propiamente, con Los Pumas, y Bomberos Zapadores de Santa Fe y Rosario con canes y 107”.

Viviani señaló que se trata de “un amplio rastrillaje en toda la zona” y que si bien se trata de volver a recorrer zonas que ya habían sido caminadas por los efectivos policiales con anterioridad “ahora se puede entrar en el interior del campo, está más accesible que cuando se hicieron los anteriores rastrillajes, que había mucha agua. En este momento, con la sequía que hay, si bien el territorio es bastante agreste, se lleva adelante el rastrillaje en toda la zona”.

La subjefa de PDI destacó la importancia de colaborar con los datos que los vecinos tengan disponibles. “Es importante que la ciudadanía de Fortín Olmos que tenga algún tipo de información la pueda aportar a la Policía de Investigaciones. También trabajamos articulado con la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia, por lo que pueden llamar al 0800-555-3348 y aportar cualquier dato para dar con la aparición de Rosalía”.

Por el caso se encuentra detenido Juan Váldez, quien fue arrestado por la PDI semanas después que no se tuviera ningún dato más de Rosalía Jara.

Las acciones se llevan adelante bajo directivas del Ministerio Público de la Acusación, a través del fiscal regional Dr. Rubén Martínez, y el fiscal Dr. Gustavo Latorre.

Como es la zona

Los campos donde se buscan rastros sobre Rosalía estuvieron los últimos meses bajo agua, siendo difícil su acceso. Se trata de unos 55 kilométros cuadrados de terreno irregular, utilizado para el pastaje de animales, y donde las temperaturas no bajan de los 37 grados.

La ausencia de agua permite a que los canes detectores tener una mejor percepción de rastros.

Este miércoles continuarán las tareas, acorde a lo que el clima permita y si no se registran lluvias en la zona.