El periodista Carlos Pagni reveló en su programa Odisea Argentina vínculos entre los abogados que defienden a los atacantes de Cristina Fernández de Kichner con dirigentes del PRO y agentes de Inteligencia.
Pagni hizo un repaso por hechos de violencia contra distintos sectores políticos y empresariales, desde la Marcha de las Antorchas hasta la bomba molotov contra Clarín, pasando por los conflicto por tierras en la Patagonia.
"En este contexto de hechos aislados, pero que parecen tener un hilo conductor por la aparición de fenómenos que no estábamos acostumbrados a ver, irrumpe en el centro de nuestra atención un supuesto vendedor de copos de azúcar que le pone una pistola en la cabeza a la vicepresidenta y gatilla sin que salga la bala", enfatizó el conductor de la señal de noticias porteña La Nación +.
Tras referirse a los chats entre los principales acusados, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, Pagni posó su lupa sobre Gabriel Carrizo, último detenido y sindicado como el "jefe de la banda de los copitos".
"Carrizo es el que les proveía la mercadería a estos otros vendedores ambulantes y tenía la máquina para hacer el algodón. Lo detienen, se examinan sus mensajes y son más inquietantes que los de Brenda Uliarte. “Mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional. Estuvo muy cerca, no lo entiendo, andaba bien”; “Cristina tiene miedo, salió mal, pero tiene miedo”; “Esto estaba planificado para dentro de una semana, hizo todo mal, es un pelotudo”; “Estamos decidimos a matarla a la puta esa”", dijo el periodista en referencia a las conversaciones del supuesto jefe de "La banda de los copitos".
"Estamos hablando de que ya no es un lunático solo, sino que pareciera haber una planificación, un programa", continuó.
Los abogados
"El que él designa como abogado, Gastón Marano, es un penalista que, de golpe, nos enteramos que es asesor de un senador por la provincia de Chubut, Ignacio Torres, que pertenece al PRO en la comisión bicameral que vigila a los organismos de seguridad e inteligencia", detalló.
Y agregó: "Si ese abogado es asesor en una comisión que vigila organismos de seguridad e inteligencia, lo más lógico sería que lo hable con el senador. Torres enseguida comunicó al presidente de la comisión, Leopoldo Moreau, que se deshacía del asesor, lo relevó, no está más".
Además de Marano, el "jefe de los copitos" tiene dos abogados más: Brenda Salva, asesora del PRO que fue desvinculada el miércoles; y Fernando Sicilia, que representó a Leandro Araque y Facundo Melo en la causa que investiga el espionaje de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri.
"Es curioso que un abogado como Sicilia tome como cliente a este otro imputado que es un vendedor de copitos de azúcar. Entonces, la primera pregunta obvia es ¿Quién paga estos abogados? ¿Lo quieren cuidar a Carrizo o hay que proteger a alguien que puede estar ligado a él? Quizá no esté ligado a Carrizo por el atentado contra Cristina, sino por otras actividades vinculadas con la vida de los vendedores ambulantes que, a lo mejor, venden otras cosas. Lo cierto es que aparece ahora una especie de jefe de esta banda que tiene abogados ligados de un modo u otro a la política y a causas de espionaje", enfatizó.