La orden de Moscú de retirar sus tropas de Jersón, única capital regional ucraniana que ha capturado en más de ocho meses de guerra, ha provocado una advertencia del presidente Volodímir Zelenski en su discurso nocturno para que "se contengan las emociones"

"El enemigo no nos hace regalos, no hace 'gestos de buena voluntad'. Nosotros luchamos por todo. Y cuando se lucha, hay que entender que cada paso viene acompañado de la resistencia del enemigo, supone siempre la pérdida de vidas de nuestros héroes. Por lo tanto, nos movemos con mucho cuidado, sin emociones, sin riesgos innecesarios".

Antes del discurso, su asesor Mijailo Podolyak aseguró que "las acciones hablan más que las palabras" y que "hasta ahora no había habido ninguna señal de que Rusia se fuera sin luchar".

La comunicación a la opinión pública de Rusia quedó en manos de los altos mandos militares a través de la televisión estatal. Algo que ha sido interpretado como un retroceso. El presidente ruso Vladímir Putin se mantuvo a un lado.

La interpretación más común es que retirada a través del río Dnipro se debería a razones logísticas: el abastecimiento de las tropas rusas se habría hecho imposible por los continuos ataques ucranianos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue discreto sobre la retirada rusa sin adelantar movimientos: "Es una prueba del hecho de que tienen algunos problemas reales, Rusia, el ejército ruso. eso en primer lugar, en segundo, lleve o no a un mínimo de actividad, lo, que si llevará es a que todos tengan tiempo para recalibrar sus posiciones durante el período de invierno. "

Los militares ucranianos se mantienen en guardia y dedicarán especial atención a la localización de minas y trampas explosivas que entienden habrán dejado las fuerzas rusas en su retirada, publica hoy la agencia Europa News.