México y Polonia cerraron la primera jornada del Grupo C con un 0-0 en Doha. Después de la sorpresiva y dolorosa caída de Argentina ante Arabia Saudita, este resultado fue la mejor noticia en este feo martes. Porque ahora la Selección depende exclusivamente de sí misma para clasificarse a octavos: si vence el sábado a los aztecas y el miércoles 30 a los polacos, pasará de ronda sin importar el resto de los duelos. Incluso hasta podría darse que cuatro puntos (un triunfo y un empate) le alcancen, ahí sí esperando otros resultados haciendo cuentas con los puntos y la diferencia de goles.
El sábado, a las 16, México será el próximo rival argentino, mientras que el cierre contra Polonia será el miércoles 30/11 a las 16.
Este pequeño alivio se dio así por los arqueros. Fundamentalmente porque Guillermo Ochoa se hizo gigante para atajarle un penal nada menos que a Robert Lewandowski a los 12 minutos del segundo tiempo. Después de una jugada en la que el VAR llamó por un agarrón de camiseta de Moreno al punta, el 9 del Barcelona pateó a la izquierda y el Memo adivinó.