Se trata de José Carmona, quien en 1986 violó y asesinó a Gabriela Cepi en cercanías de la localidad de Toledo, donde dejó el cuerpo de la joven en un campo colindante a la ruta 9 sur.
Fue trasladado a una prisión en Chaco después de matar a tres reclusos y por su peligrosidad fue alojado en la carcel chaqueña.
Inexplicablemente la justicia le otorgó permisos especiales de visitas transitorias a su novia en el barrio Las Violetas de la ciudad de Córdoba.
Pero lo mas grave es que el Servicio Penitenciario de Chaco nunca avisó a ningún estamento judicial, policial o al Servicio Penitenciario de Córdoba de su presencia, con el objetivo de reforzar su custodia.
El delincuente se da a la fuga, tomó un taxi y se investiga si tomó como rehen al taxista, que termina chocando. Lamentablemente el conductor murió en el lugar y Carmona bajó del taxi, continuó la fuga, asaltó a una señora y le robó un automóvil VW Gol.
En la huída, la policía hace un operativo cerrojo y el asesino chocó en ruta 20. A pesar de este segundo siniestro vial, el peligroso delincuente huyó del lugar y finalmente es recapturado en el barrio Los Platanos.