El ministro de Producción de la Provincia, Daniel Costamagna, habló con LT9 acerca de una nueva ley de emergencia agropecuaria que se tratará en sesiones extraordinarias. La nueva ley busca beneficiar a los productores de las tierras, ya que las actuales legislaciones ayudan principalmente a los propietarios, quienes en su mayoría no son quienes las trabajan.

"Siete de cada diez productores trabajan sobre tierras arrendadas, y eso claramente pone de manifesto que la actual ley de emergencia lo que hace es posponer impuestos que solo en el 30% son los que producen. En general, en los arrendamientos quien paga los impuestos provinciales es el propietario y el que arrienda no tiene ningún beneficio" explicó Costamagna.

"Con este proyecto queremos cambiar el paradigma desde el punto de vista de beneficiar al que produce, invierte, genera empleo y toma el riesgo. Este proyecto que fue trabajado y abordado de forma conjunta con las entidades del campo, universidades, el INTA, diputados y senadores, tiene una mirada distinta e integral" agregó el ministro.

El titular de la cartera consideró que la actual legislación "al productor no le es útil", y que "a él es a quien hay que acompañar y ayudarlo". 

"Es un proyecto muy interesante, muy consensuado y muy trabajado. Debería tener un tratamiento rápido en la Legislatura" manifestó Costamagna.

Con respecto al actual sistema de producción, con la mayoría de tierras que son trabajadas de forma arrendada, "no hay que revertirlo, lo que si hay que hacer es cuidar los sistemas productivos y estimular una diversificación, es bueno que en la provincia se siga creciendo como se está haciendo en la leche, carne, maíz, legumbre. Con su utilización se cuida al pueblo, el estímulo a esos cultivos puede ser una política que se aliente".

"Son cultivos que cuidan los recursos naturales, podemos dar estímulos de tasas, subsidiar pólizas de seguro. Tener una política propositiva desde el punto de vista económico" propuso el ministro, al tiempo que recordó la mala situación del trigo, cuya cosecha "va a mermar alrededor del 40%, fue un duro golpe".

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