Con una ceremonia litúrgica que se realizó en la tarde de este martes frente a la Catedral San Rafael, monseñor Pedro Javier Torres inició su ministerio pastoral como nuevo obispo diocesano de Rafaela.
Torres es el séptimo obispo de Rafaela, luego de los períodos que cumplieron Vicente Zaspe; Antonio Brasca; Jorge Casaretto; Héctor Romero; Carlos Franzini y Luis Fernández. Hasta el momento, Torres se desempeñaba como obispo auxiliar de Córdoba.
En la ceremonia de este martes estuvieron presentes el gobernador Omar Perotti; el senador Alcides Calvo; los intendentes Luis Castellano y Gonzalo Toselli (de Rafaela y Sunchales respectivamente) así como otras autoridades políticas de la región .
Torres llegó a la Catedral San Rafael acompañado por el arzobispo metropolitano de Santa Fe, Sergio Fenoy; por el administrador apostólico de Rafaela, Luis Fernández, obispo saliente. Monseñor Fenoy comenzó el oficio de la Santa Misa, y en ese marco pidió exhibir las letras apostólicas por las que el papa Francisco nombró a Monseñor Torres como obispo de Rafaela. Seguidamente se firmó el acta que dejó constancia del momento, recibiendo Torres el báculo, símbolo de pastorear al pueblo de Dios que le fue confiado.
Un total de 23 obispos, además de sacerdotes, seminaristas y laicos de Córdoba, provenientes de las parroquias en las cuales estuvo Torres, participaron también de la ceremonia.
La primera celebración eucarística de Monseñor Torres incluyó una oración a la Virgen, encomendando el nuevo obispo su misión pastoral a la Madre. En este caso se trató de la oración a la Virgen del equilibrio, rezada por Jorge Casaretto cuando asumió como tercer obispo de Rafaela.
La Diócesis de Rafaela comprende los departamentos Castellanos, 9 de Julio y San Cristóbal, dividiéndose en 5 decanataos y contando con 36 parroquias en toda su extensión, que a la vez se organizan en capillas y centros.