Cuando hablamos de "Topo Gigio" en el fútbol, la primera imagen que se crea es la de Juan Román Riquelme en su etapa como jugador en Boca. A pesar de la distancia, el ex jugador llevó el gesto a Barcelona y no fue tan directo, pero la celebración era para Louis Van Gaal que era el entrenador culé de esa época. Varios años después, el DT de Países Bajos recibió otra celebración en su rostro. Lionel Messi le festejó un gol en la cara en los cuartos de final del Mundial de Qatar.

"No sé, creo que algo había declarado Van Gaal, como que en el Mundial pasado no la había tocado, algo así. Y bueno, qué va a ser... Hay cosas que no pueden pasar en el fútbol, al mejor no lo podés hacer enojar", dijo Román en ESPN.

"Es preferible abrazarlo, besarlo, que no te quiera atacar, que no te quiera ganar. Si lo hacés enojar, es peor. Cuando el que mejor juega se enojó, no tenés chances de ganarle. ¿Cómo hacés? Es imposible. La declaración de Van Gaal, para Argentina fue muy bueno. Con Messi enojado, es imposible ganarle, es así. Tiene una ventaja: Messi se enoja pero no es como otros jugadores, que tienen chances de que se hagan expulsar. Messi no, no se enoja de esa manera. Él se enoja jugando a la pelota, eso es lo peor que te puede pasar", agregó.

Luego habló de que festejó el triunfo de la Albiceleste en la Copa del Mundo: "Fue maravilloso ver a Agustín, a Lola (sus hijos), festejar pintándose la cara. Quiero darle las gracias a todos los muchachos por la alegría que nos han regalado a nuestros hijos, nuestros familiares, a todos los argentinos. Fue hermoso ver a todos los argentinos festejar".

Riquelme se rindió ante Messi por su actuación en el Mundial

"Al que le gusta al fútbol, verdaderamente fue hermoso que Messi levante la Copa. Es algo lógico, no solamente los argentinos deseábamos eso. Creo que muy pocas veces pasó en la historia del fútbol que todo el mundo esté de acuerdo en que él merecía ganarlo. Eso demuestra lo que es y yo siento mucha felicidad que lo haya conseguido. Él sabe muy bien que lo quiero mucho. Hablo de vez en cuando, no lo molesto mucho pero tenemos una muy buena relación. Solo le escribí cuando perdimos el primer partido y cuando ganamos la final", expresó.

Y añadió: "Al final lo consiguió, así que es maravilloso, le gusta competir. Esa es la diferencia más grande que tiene. Juega como los jugadores viejos, de antes. Le gusta competir. Le gusta jugar a la pelota, él no juega al fútbol. Él juega a la pelota como en el barrio. No disfruta de jugar al fútbol cada tres días. No le duele nunca nada. Le puede doler algo para entrenar, pero para jugar a la pelota no le duele nunca nada"